Los Urdangarin no están para celebraciones: la tensa espera para que Iñaki entre en prisión
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La familia Urdangarín vive sus momentos más tensos. A pesar de que Irene, la benjamina de la casa, cumple 13 años este mismo martes 5 de junio la delicada situación que provoca la espera de la sentencia que puede meter a Iñaki Urdangarín en la cárcel alejan de esta familia de cualquier atisbo de celebración.
Lo cierto es que el nerviosismo se apodera de la familia de la hija del Rey Juan Carlos, una situación que se convierte en inaguantable desde mediados del mes de marzo -fecha en la que se comenzó a especular con que el Tribunal Supremo condenaría al que fuera Duque de Palma a ingresar en prisión-.La sentencia del fallo que ratificaría lo que en su momento dictó la Audiencia Provincial de Palma está a punto de ser efectuada, un asunto que hará realidad la peor pesadilla del marido de la infanta. El ingreso de Iñaki en prisión sería inminente si nos acogemos a los tiempos establecidos en el proceso, una situación que separará al vasco de su familia durante algún tiempo.
Pese a que en los últimos años la gran obsesión tanto de Iñaki como de Cristina ha sido procurar que sus hijos se mantengan al margen de todo el escándalo mediático que ha supuesto la implicación del exduque en el proceso del caso Nóos, lo cierto es que ha resultado inevitable que los pequeños vean cómo su vida ha cambiado a consecuencia de los problemas de su padre con la justicia. La presión social es absoluta, por no hablar de la gran lacra que ha tenido que asumir la propia Casa Real al verse salpicada por el escándalo. Recordemos aquel «martirio»al que se refería Spottorno cuando el caso Nóos acababa de explotar.
El futuro al que se enfrenta Iñaki no parece ser precisamente halagüeño y entre las cuatro paredes de su residencia suiza no están para celebraciones. La Audiencia de Palma le condenó a seis años y tres meses de prisión, una condena que el marido de la infanta ha intentado esquivar a toda costa sin éxito. La aparente tranquilidad que la familia parece haber encontrado en Ginebra -lugar en el que viven desde el año 2013- será coartada más pronto que tarde y es que tendrán que hacer frente a que el patriarca de familia abandonará el hogar para pagar con su libertad las irregularidades cometidas en el pasado.