La tragedia golpea de nuevo a la cuñada de Máxima de Holanda
La princesa Mabel acaba de perder a su hermana Nicoline a consecuencia de un agresivo cáncer.
Hace más de una década que Mabel también perdió a su marido, el príncipe Friso, tras un grave accidente.
La noticia de la muerte de Nicoline se ha llevado con la máxima discreción.
Nuevo varapalo para la nuera de Beatriz de Holanda. La hermana de la princesa Mabel, cuñada de Máxima de Holanda, falleció el pasado mes de noviembre, pero no ha sido hasta ahora cuando ha trascendido la noticia. Nicoline Wisse-Smit, la hermana menor de Mabel de Holanda, murió el pasado 12 de noviembre a los 52 años -apenas dos semanas antes de cumplir los 53- a consecuencia de un cáncer, aunque no han trascendido más detalles sobre la enfermedad.
Según han confirmado varios medios, la familia había preferido no hacer pública ningún tipo de información al respecto hasta ahora. De hecho, el funeral se celebró de manera íntima seis días después de la muerte de Nicoline y a continuación se llevó a cabo una pequeña ceremonia de despedida en el Teatro Gooiland de Hilversum, a la que asistieron algunos miembros de la Familia Real de Holanda.
Un perfil discreto
Nacida en el año 1970, Nicoline Wisse-Smit ejercía como asesora de comunicación y, aunque había sido madre soltera de una hija, Lotte, hace más de dos décadas, en 2018 encontró en amor al lado del empresario Robert Jan Galema. Con él se casó en 2020 en una sencilla ceremonia en la ciudad de Ámsterdam, donde la pareja había adquirido una propiedad en la zona del canal, que había renovado por completo.
Apasionada del deporte, llegó a correr la Maratón de Nueva York en 2019, y practicaba ejercicio de manera regular. Tenía una relación muy estrecha con la princesa Mabel, para la que se había convertido en un apoyo fundamental tras la muerte de su esposo, el príncipe Friso, hermano del rey Guillermo Alejandro. De hecho, solía acompañarla en algunos actos oficiales de especial significado, como la cena que cada año organizaba la firma Viktor y Rolf a beneficio de la asociación contra el SIDA. Ella misma reveló en su blog el pasado año que padecía un cáncer metastásico, a pesar de que su muerte se ha mantenido con total discreción.
Una nueva tragedia
La muerte de su hermana no es la única pérdida que ha tenido que afrontar en los últimos años la princesa Mabel que, en febrero de 2012, hace ya más de una década, perdió a su marido, el príncipe Friso. El hijo de la princesa Beatriz de Holanda sufrió un trágico accidente cuando se encontraba en Lech, sepultado bajo una avalancha de nieve mientras esquiaba fuera de pista. Más de un año después fallecía en el Palacio de Huis Ten Bosch. Tenía tan solo 44 años y dejaba viuda a la princesa Mabel y dos hijas.
En el momento del accidente, el príncipe ni siquiera había hecho testamento, por lo que, cuando los facultativos le dijeron a la princesa Mabel que esperaban el peor de los desenlaces y que el hermano de Guillermo de Holanda no respondía a los tratamientos, tuvo que pedir permiso a los tribunales para poder ser ella la que redactara el testamento. Un testamento en el que, más allá de dejar claro que los bienes del príncipe irían a parar a sus hijas y a su esposa, también se estableció que se abonarían los gastos derivados de los funerales, dado que Friso había renunciado a sus derechos al trono para casarse con Mabel.
Esto se debió a que Mabel había mantenido una relación con el narcotraficante Klaas Bruinsma, muerto en 1991, aunque no de tipo amoroso. No obstante, ley holandesa establece que los miembros de la Familia Real que aspiren a ocupar el trono deben recibir permiso del Gobierno y del Parlamento para casarse, puesto que el Ejecutivo es responsable de sus acciones. Por este motivo, Friso, segundo en la línea de sucesión en aquel momento, decidió tomar esta decisión.