El Rey Felipe VI, retratado como una icónica obra de El Greco
Felipe VI ha sido inmortalizado como una destacada obra de arte
La princesa Leonor también ha sido retratada de una manera similar
El Rey Felipe VI ha sido retratado como una de las obras más conocidas de uno de los pintores más destacados de la Historia del Arte. Se trata del cuadro El caballero de la mano en el pecho, de Doménikos Theotokópoulos, El Greco. Uno de los artistas más relevantes de la etapa final del Renacimiento, conocida como Manierismo, por su tendencia a alargar las figuras como reacción a los estrictos cánones renacentistas.
Tal como explica el auto autor a través de su perfil público, esta interpretación de la obra de El Greco se ha llevado a cabo como homenaje al monarca, que cumple el próximo mes de junio diez años de reinado. «He intentado pintar esta acuarela con los ojos de El Greco y su estilo que alargaba las caras y los cuerpos de las figuras», expresa el autor, que comenta, además, que «el Rey expresa su juramento con la mano en el pecho, y sujetando un ejemplar de la Constitución Española 1978 con la otra mano». Además, mira al frente, como gesto con el que confirma su compromiso y voluntad para poner todo su esfuerzo para trabajar en mejorar la convivencia de los españoles. En el retrato se puede observar cómo el Rey Felipe VI lleva al cuello el vellocino de oro al final de la cadena, como símbolo del Toisón de Oro.
El caballero de la mano en el pecho es, probablemente, una de las obras de El Greco que mayor influencia ha tenido en el arte posterior. Pintado en 1518, no se sabe a ciencia cierta quién es el hombre retratado, pero se considera que se trata de un caballero que representa el honor y la integridad. Se encuentra ubicado en el Museo de El Prado.
Las Meninas y La joven de la perla
No es la primera vez que el artista reinterpreta grandes obras de la pintura recurriendo a miembros de la Familia Real o de la familia del Rey. Por ejemplo, recientemente, pintó a la princesa Leonor como uno de los cuadros más destacados de obra pictórica del maestro Johannes Vermeer.
Se trata del cuadro de La joven de la perla, que Juan Antonio Romero ha recreado bajo el título de La princesa de la perla. Un retrato que pretende ser un homenaje a la heredera por su mayoría de edad y su juramento de la Constitución el pasado mes de octubre. «La princesa de la perla mira hacia el futuro con una cara plácida y relajada, sintiendo la responsabilidad que conlleva ser heredera de la Corona y, a la vez, segura de que se está formando para ello con gran esfuerzo y dedicación. Los pendientes de perlas australianas que lleva son de su madre, que los ha lucido en varias ocasiones y luce también el broche flor de lis, símbolo de los Borbones», explica el autor en su perfil público. El retrato original mide 40 X 46,5 cm, pero la acuarela del autor conserva las proporciones originales de la obra, a un tamaño mayor 57 X 66,5 cm.
Además de este retrato dedicado a la princesa Leonor, Juan Antonio Romero también es autor de una reinterpretación de la obra Las Meninas, de Velázquez, en la que la protagonista es la Reina Sofía. Un cuadro que el artista presentó al 59 Concurso de Pintura y Escultura Reina Sofía del 2024 que organiza la AEPE. Es un homenaje a la Reina Sofía y a la Familia Real actual, a través de una reinterpretación personal de la obra de Velázquez, en el que aparecen, además de doña Sofía, los Reyes al fondo, la princesa Leonor y la infanta Sofía y los otros nietos de la Reina Sofía, cada uno, en diferentes edades. El cuadro finalmente no ha fue seleccionado para la exposición en la Casa de Vacas del Retiro.