La impactante transformación de la reina Sofía en su regreso a la agenda oficial

Era una de las citas más esperadas. Después de más ocho meses sin participar en las actividades oficiales de la Casa de S.M. el Rey, la reina Sofía por fin ha vuelto a la agenda institucional. La madre de Felipe VI ha asistido en Madrid al concierto extraordinario a beneficio de las becas anuales de ampliación de estudios en el extranjero de Juventudes Musicales. Un recital ofrecido por el pianista Vincenzo Scalera y el tenor Juan Diego Flórez, en el que han interpretado algunas obras clásicas de autores como Beethoven, Mendelssohn, Strauss, Donizetti, Bellini, Verdi y Lalo.

En torno a las 19:30, doña Sofía llegaba al Auditorio Nacional. Lo hacía acompañada de su hermana, la princesa Irene de Grecia, que suele asistir junto a la Reina a este tipo de actos, ya que comparte con ella su pasión por la música. La madre de Felipe VI ha impactado a su llegada a la cita. A pesar de lucir mascarilla negra, como marcan las medidas de seguridad, la Reina se ha mostrado muy sonriente, algo que se podía intuir en su mirada, lo que se conoce como ‘sonrisa de Duchenne’. A diferencia de los reyes don Felipe y doña Letizia, doña Sofía ha optado por una mascarilla negra de tipo FFP2.

Para esta velada, la madre de Felipe VI ha optado por un traje de chaqueta de su fondo de armario en tonos metálicos. La chaqueta es la misma que lució el pasado mes de enero en el conciertoe homenaje a la liberación de Auschwitz, una de sus últimas apariciones públicas antes del comienzo de la crisis sanitaria. Un conjunto que ha llamado especialmente la atención porque doña Sofía ha sorprendido con una falda más corta de lo habitual -casi por encima de las rodillas-, además de zapatos de tacón ligeramente más altos y de estilo kitten-heel, en la misma línea de los que lució Leonor en la última edición de los Premios Princesa de Asturias. Aunque doña Sofía es fiel a su estilo, la reina madre ha estrenado un ligero cambio en su peinado, algo más corto de lo habitual. De la misma manera, se ha mostrado especialmente arreglada, con un maquillaje muy definido y una cuidada manicura.

El pasado 6 de marzo, poco antes de que se decretase el estado de alarma, la madre de Felipe VI representaba a la Corona en el tradicional besapiés al Cristo de Medinaceli, una de las citas a las que nunca falta algún miembro de la Familia Real, pese a que no suele anunciarse con antelación. Poco antes, doña Sofía presidía la entrega de una nueva edición del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura en Madrid. Estos fueron los últimos actos de la madre e Felipe VI antes del confinamiento, durante el cual su presencia en la ‘agenda virtual’ ha sido nula. Apenas una reunión del Patronato de la Fundación Reina Sofía, institución con la que siempre ha estado muy vinculada. Sin embargo, una vez finalizado el estado de alarma, la reina madre ha sido uno de los miembros más activos de la Familia Real, eso sí, fuera de la agenda institucional. Doña Sofía ha recogido basura en Málaga y ha visitado numerosos bancos de alimentos para conocer la labor de estas instituciones. A pesar de que estaba previsto que la esposa del rey Juan Carlos retomase su agenda como miembro activo de la Familia Real, las restricciones provocadas por el coronavirus obligaron a cancelar el concierto inaugural del VII Ciclo de Música de Cámara del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad y, como consecuencia, a postponer de manera indefinida su regreso a la agenda oficial. Aunque ahora por fin se ha producido, queda en el aire la duda de cuándo volveremos a ver a doña Sofía representando a la Institución, sobre todo en una circunstancia en la que a la Corona se le multiplican los escándalos, el último incluso podría afectar a la propia reina madre.