El príncipe Guillermo desafía al destino con una inquietante elección para cuando sea rey
El heredero reinará como Guillermo V, no se cambiará de nombre
En el pasado, los monarcas solían elegir un nombre diferente al propio
El estado de salud del rey Carlos III ha abierto, entre otras cosas, el debate sobre una posible abdicación del monarca y un relevo en la institución en su hijo mayor. A pesar de que, a diferencia de en otros países, en el Reino Unido no hay tradición de abdicación y todo lo que tiene que ver con este tema recuerda a un pasado polémico que los Windsor prefieren no traer al presente, la realidad es que, más pronto que tarde, Guillermo asumirá el trono.
La situación del heredero nada tiene que ver con la de su padre cuando Isabel II se convirtió en monarca, ya que apenas tenía 20 años. En este caso, Carlos supera los 70 por lo que, lo natural es que el relevo se produzca no muy tarde.
El príncipe Guillermo en Londres / Gtres
Pero, más allá de esto y deseándole al rey una pronta recuperación y un reinado largo y próspero, lo cierto es que la popularidad del príncipe de Gales ha provocado que ya se especule con cómo sería como rey. Y entre las cosas de las que se está hablando se encuentra, por ejemplo, el nombre que elegiría.
El nombre de Guillermo
En el Reino Unido, el jefe del Estado tiene la opción de cambiar su nombre en el momento en el que se convierte en rey. En este caso, Jorge VI quiso hacer un guiño a su padre, Jorge V -aunque en realidad se llamaba Bertie-, también el polémico Eduardo VIII eligió este nombre frente a su nombre de pila, David. No obstante, Carlos ha mantenido su nombre y también lo hizo la Reina Isabel, por lo que lo más probable es que Guillermo también mantenga su primer nombre. Pese a esto, puede elegir otro y apelar a sus otros nombres: Arturo, Felipe o Luis.
De seguir la estela de su padre y su abuela, el príncipe de Gales reinaría como Guillermo V, pero la realidad es que Guillermo IV no fue un rey especialmente sensato y tranquilo. El antepasado del futuro monarca está considerado uno de los royals más extravagantes de su época, aunque también llevó a cabo importantes reformas.
El príncipe Guillermo en un acto oficial. / Gtres
Guillermo IV era el tercer hijo de Jorge III y hermano del rey Jorge IV, por lo que, en principio, no estaba destinado a reinar. Sin embargo, eran otros tiempos y se convirtió en heredero pasados los 60 años cuando murió su segundo hermano, Federico -duque de York-, en1827.
A Guillermo IV se le conocía como el ‘Príncipe marinero’ o ‘Billy el tonto’, lo que nos permite hacernos una ligera idea del concepto que los ingleses tenían de él, sobre todo, durante su juventud. De hecho, fue el rey más viejo en ostentar la Corona -algo en lo que coincide con Carlos III, que le ha superado-, tanto que fue coronado a los 64 años y su reinado fue muy breve, de apenas siete años (1830-1837). Lo más interesante es que fue el predecesor de la reina Victoria, que asumió la jefatura del Estado cuando murió Guillermo IV sin descendencia legítima.
Un monarca polémico
Como hemos comentado, a Guillermo IV se le conocía como el ‘Príncipe marinero’ o como ‘Billy el tonto’. El primero de los apodos se debía a que se convirtió en guardiamarina con 13 años y estuvo en la Marina Real hasta 1790 -fue el primer miembro de la realeza en seguir de manera seria una carrera en este cuerpo del Ejército-, un año después de que fuera nombrado duque de Clarence -título que, por cierto, reclamó insistentemente a su padre-.
Algunos especialistas ven similitudes entre la vida de Guillermo IV y la del príncipe Enrique de Sussex, precisamente porque ambos coincidían en el gusto por las fiestas y un carácter rebelde, propio de los royals cuyo destino no está tan determinado como el de los herederos. Algo que, por cierto, no define en ningún caso al actual príncipe de Gales.
Hay que tener en cuenta que Guillermo no esperaba en ningún caso convertirse en rey, por eso podía disfrutar de una vida más al margen de responsabilidades y tranquila. De hecho, no le gustaba acatar órdenes y solía actuar por su cuenta. Más aún, se habla de él como un hombre mujeriego, que incluso solía tener aventuras con mujeres casadas o prometía matrimonio a jóvenes a sabiendas de que era imposible cumplir su palabra. Además, era una presencia frecuente en burdeles.
Según cuentan los historiadores, cuando terminó su carrera militar se quedó sin planes de futuro. En ese momento conoció a la actriz Dorothea Bland, con la que mantuvo una relación duradera. Incluso llegaron a tener 10 hijos, que adoptaron el apellido FitzClarence. No obstante, ella era la que mantenía a la familia, porque Guillermo apenas tenía medios. Fue una época tranquila para él, alejado de las miradas de la Corte, a pesar de las críticas de las autoridades.
El príncipe Guillermo en la coronación de Carlos III. / Gtres
Un rey inesperado con carácter rebelde
Sin embargo, la muerte de la princesa Carlota Augusta, hija única de Jorge, su hermano mayor y príncipe regente, cambió los planes de Guillermo. Cuando Jorge se convirtió en monarca, Guillermo se adelantó en la sucesión, detrás de su hermano Federico, que no tenía hijos legítimos. Esto hizo que sus posibilidades de reinar aumentaran, como así fue finalmente.
El entonces príncipe rompió su relación con la actriz Dorothea Bland y se casó con la princesa Adelaida de Sajonia-Meiningen que, debido a su edad, tuvo problemas para ser madre o sus hijos murieron al nacer. En 1830, Guillermo se convirtió en rey, tras la muerte de su hermano Federico y del rey Jorge IV. Tenía 64 años.
Pese a su pasado, fue un monarca bastante coherente y prudente, discreto en sus decisiones. Por ejemplo, no le gustaban mucho las grandes ceremonias y era conocido por su carácter ahorrador. Además, demostraba una personalidad bastante solidaria, con cenas benéficas o la construcción de hospitales y otros centros para ayudar a los más necesitados. De hecho, fue el responsable de que se aboliera la esclavitud en las colonias y de limitar el trabajo infantil.
No obstante, una de las cosas que más se recuerda de su reinado es la Ley de Reforma de 1832, que propició importantes cambios en el sistema electoral de Inglaterra y Gales, que fortaleció la Cámara de los Comunes y puso las bases de la democracia moderna en Inglaterra. haciéndolo más representativo del pueblo y fortaleciendo la Cámara de los Comunes, lo que sentó las bases de la democracia moderna en Inglaterra.
Su ojo derecho
El monarca no tuvo hijos, por lo que fue su sobrina, la única hija de su hermano menor la que heredó el trono a su muerte. No es otra que la reina Victoria, una de las soberanas más destacadas de la historia del Reino Unido, al igual que la Reina Isabel. Guillermo sentía adoración por ella y deseaba fervientemente verla en el trono.