La princesa Amalia pierde a su mayor apoyo y confidente: las claves de su salida
Eveline van den Bent ya no trabaja para la familia real
Ha formado parte del equipo de los Orange durante muchos años
La princesa Amalia de Holanda ya no va a tener a su lado a una de sus personas de máxima confianza, al menos, no de manera oficial. Eveline van den Bent ya no trabaja para la familia real y, según fuentes cercanas a la princesa de Orange, la reina Máxima podría haber tenido que ver con su despido. De momento, desde la casa real no han hecho declaraciones sobre la inesperada salida de Eveline del equipo de la familia real. Ella tampoco se ha pronunciado al respecto.
Sin duda, la marcha de Eveline supone un duro golpe para la princesa Amalia, que ha contado con su apoyo de manera constante durante los últimos años, sobre todo, en la etapa en la que estuvo en Madrid de incógnito.
La propia Amalia habló de Eveline en la biografía escrita por Claudia de Breij: «Ella siempre está lista», dijo la princesa, que aseguró que Eveline la conoce perfectamente y sabe cómo se encuentra en cada momento.
Un despido inesperado
Eveline comenzó a trabajar para la familia real como niñera de los hijos de Máxima y Guillermo en el año 2006, cuando ella era aún una estudiante y los reyes todavía eran príncipes y residían en Villa Eikenhorst en Wassenaar.
A pesar de que las hijas de los reyes crecieron, Eveline siguió siendo parte fundamental del equipo de la familia real. Nunca se marchó y dejó de lado su propia vida para dedicarse a estar pendiente de Amalia y sus hermanas. Los reyes no faltaron a su boda e incluso cuando se convirtió en madres, estuvo disponible en todo momento para lo que los reyes y sus hijas necesitaran. Tan estrecha era la relación que pasó de niñera a asistente personal de los reyes y, más tarde, a secretaria privada del rey Guillermo.
Más allá de su papel oficial, Eveline ha sido una amiga y un importante apoyo para las princesas, sobre todo, para la heredera, a la que está especialmente unida. Un vínculo que, según fuentes cercanas a la familia real, se estrechó aún más a raíz de la temporada que Amalia vivió en Madrid.
La princesa se instaló en la capital española al amparo de los Reyes don Felipe y doña Letizia y, aunque recibió numerosas visitas de su madre, también Eveline viajaba con regularidad a Madrid para estar con ella. Una decisión por parte de la asistente que no fue bien recibida en la corte.
Tal como ha podido saber este portal, los continuos viajes de Eveline a Madrid para estar al lado de la princesa de Orange no le permitían prestar toda la atención necesaria a los reyes y cumplir con su trabajo. Esta actitud molestó de manera especial a la reina Máxima que ha sido la que ha orquestado su despido.
Con el despido de Eveline Amalia pierde a uno de sus grandes apoyos, así como la posibilidad de contar con ella como consejera en el futuro. La princesa anunció hace algunos meses que tenía la intención de recibir la asignación anual que le corresponde de su mayoría de edad y a la que renunció porque no tenía una agenda propia ni estaba completamente volcada en su labor como heredera. Sin embargo, a partir del próximo año Amalia empezará a recibir los fondos para poder organizar su propia estructura de trabajo y el equipo que estará a su lado en los próximos años, al margen del personal con el que cuentan los reyes Máxima y Guillermo.
Un equipo del que ya no formará parte Eveline tras este fulminante despido, aunque fuentes cercanas al entorno de Amalia de Holanda aseguran que la princesa sigue manteniendo contacto con la ex niñera, a quien ya no se le permite la entrada en palacio.