La histórica sastrería detrás del traje con el que Leonor ha homenajeado al Rey

La princesa Leonor ha elegido para uno de los días más importantes de su vida institucional un look cargado de simbolismo. La misma jornada en la que ha cumplido 18 años, la heredera ha jurado la Constitución ante las Cortes, al igual que hizo su padre, Felipe VI en el año 1986. Un día histórico en el que Leonor ha vestido de blanco, un tono que simboliza la pureza y los nuevos comienzos, pero que, en este caso, significa mucho más.

Leonor ha escogido un traje sastre de pantalón y chaqueta confeccionado a medida por la Sastrería Serna para ella. Una elección que tiene un nexo importante con el Rey Felipe, ya que se trata de la misma marca que se encarga de muchos de los trajes del jefe del Estado, incluso de sus uniformes militares, desde hace años.

La Sastrería Serna es una de las sastrerías más antiguas de España, especializada en sastrería artesanal a medida, tanto militar como civil. Sastrería Serna comenzó su andadura a mediados de los años cincuenta del siglo XX, en un momento en el que el sastre Martín Arana fundó la Sastrería Arana. Un negocio que se convirtió en referente de la sastrería militar y donde se formó Cecilio Serna. Tras más de dos décadas trabajando allí, a mitad de los ochenta decidió seguir su propio camino y abrió la Sastrería Cecilio Serna en la calle Mayor -conocida como calle de los Sastres-. Más tarde se trasladó a la calle Miguel Ángel de la capital.

A pesar de ser una de las sastrerías con más trayectoria, en la actualidad, Sastrería Serna cuenta con un joven tándem al frente. Se trata de Agustín García y Lucía Serrano, actuales responsables de la marca. En estos momentos, el equipo apuesta por conjugar técnicas ancestrales en la elaboración de sus prendas, junto con las tecnologías más avanzadas para dar difusión internacional, gracias a sus cursos online, a este oficio en peligro de extinción.

No hay que perder de vista que, en un momento en el que el fast fashion y los precios low cost son una realidad al alcance de la mayoría, una prenda totalmente artesanal, de principio a fin puede ofrecer la experiencia más exclusiva que existe en el mundo de la moda. Un proceso único en el que una chaqueta supone hasta tres meses de trabajo manual y hasta 5.000 metros de hilo, donde cada etapa se realiza con cuidado, con mimo y con el propósito de crear solo lo mejor. Un proceso delicado que además está en consonancia con la sostenibilidad, ya que son prendas destinadas a perdurar, por su cuidado proceso de fabricación, la calidad de los tejidos y los patrones atemporales.

Este digital se ha puesto en contacto con la marca, a raíz del revuelo que se ha generado por el trae de la princesa de Asturias. Leonor de Borbón ha hecho un guiño a su padre, Felipe VI al vestir un traje firmado por Sastrería Serna en el día más importante de su trayectoria institucional hasta la fecha. Un traje de estilo sobrio, con pantalón recto y blazer cruzada que le sentaba como un guante y que, de alguna manera también recordaba al sastre de Armani blanco que su madre llevó en su petición de mano, hace ya dos décadas.

Aunque han preferido mostrarse discretos, en conversación con este portal, desde la marca han recalcado que para ellos «es un orgullo participar en un día histórico para el país y para Leonor» y recalcan que el hecho de que la princesa haya lucido uno de sus trajes supone un importante impulso para el sector de la sastrería.

Para el Rey Felipe, Sastrería Serna significa mucho en su vida. La firma fue la encargada de confeccionar el uniforme de Gran Etiqueta del Ejército de Tierra con el que Felipe VI se casó con doña Letizia el 22 de mayo de 2004, así como el de su proclamación en 2014.

El Rey mejor vestido

Hace algunas semanas, a raíz de su presencia en Londres para la final del torneo de Wimbledon, don Felipe acaparó la atención de un conocido especialista en moda masculina, que publicó un hilo en una red social que se convirtió en viral. Un comentario sobre el impecable estilo del jefe del Estado, cuya elegancia y buen vestir no dudó en alabar, hasta el punto de colocarle por encima de otros royals como Carlos III o el príncipe Guillermo de Gales. Derek Guy destacó, además del impecable corte de sus trajes y chaquetas, el magnífico planchado de las prendas, que le daban ese aspecto absolutamente impoluto.