Harry y Meghan, en el punto de mira: agendas separadas y una nueva polémica
El príncipe Harry y Meghan Markle mantienen sus actividades por separado
Su fundación está en el punto de mira tras la última declaración de impuestos
El príncipe Harry ha acaparado la atención en los últimos días después de su participación en varios compromisos sin la compañía de su esposa, Meghan Markle. El duque de Sussex estuvo en un concierto benéfico organizado por el actor Kevin Costner en su casa, al que se ausentó su mujer por estar indispuesta, aunque no se dieron más detalles sobre lo que le ocurría. Tampoco le acompañó a Nueva York, donde Harry participó en varias citas paralelas a la celebración de la Asamblea de Naciones Unidas.
Una ‘separación’ que ha generado controversia ya que lo habitual -sobre todo cuando se trata de compromisos relacionados con la Fundación Archewell-, es que los duques de Sussex estén juntos. No así cuando el príncipe Harry viaja a Reino Unido, donde tiene previsto participar en una entrega de premios solidarios.
La razón de las continuadas ausencias de la duquesa de Sussex en los viajes de Harry al Reino Unido no es otra que la petición del príncipe de un equipo de seguridad constante. Una solicitud que le ha llevado a juicio contra el Gobierno, aunque finalmente los tribunales no le han dado la razón. El hijo menor del Carlos III ha insistido siempre que no siente que se ofrezca a su familia la protección suficiente. No obstante, él ha seguido visitando el país.
Más allá de esto, en las últimas semanas se ha puesto el foco en la pareja debido a que mantienen agendas separadas. Una nueva realidad que, según han publicado algunos medios, no tiene que ver con que exista ningún tipo de crisis en el matrimonio, sino que Harry y Meghan están probando nuevas estrategias para su faceta profesional. Mientras que la duquesa está centrada en su marca de estilo de vida, el príncipe se encuentra mucho más expuesto, con compromisos que recuerdan a su pasado como miembro de la familia real.
La crisis de imagen de la pareja
Al margen de su situación como matrimonio o de las estrategias que estén planteando para mejorar su reputación, en los últimos días los duques de Sussex han acaparado titulares por un nuevo escándalo. Después de que varios miembros de su personal hayan dimitido y de que una revista norteamericana haya publicado nuevos detalles del presunto mal comportamiento de la duquesa con sus empleados, ahora es la Fundación Archewell la que está en el punto de mira.
Según ha informado el Daily Mail, la organización recibió dos subvenciones de más de seis millones de dólares en los últimos dos años, pero no se han consignado en la declaración de impuestos. Una noticia que ha generado mucha controversia porque, de momento, no se sabe qué ha ocurrido con este dinero.
Tal como apunta el tabloide, es probable que la fundación registre los importes de cara a la próxima declaración, aunque este descubrimiento no ha podido llegar en un peor momento para la pareja, ya que ha sido recientemente cuando Archewell ha obtenido los permisos para continuar con su actividad después de que los funcionarios determinasen que no estaba en regla. Ahora la organización se podría enfrentar a unos meses de tensiones y continua vigilancia mientras que Servicio de Impuestos Internos (IRS) espera la próxima declaración de impuestos de la organización benéfica.