De la gratitud a su madre a la referencia a los Sussex: el sorprendente primer discurso de Carlos IIII
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Primeras palabras de Carlos de Inglaterra tras la muerte de su madre. Esta tarde, el Rey Carlos III se ha dirigido a la Nación, apenas veinticuatro horas después de que el mundo haya conocido la triste noticia del fallecimiento de una soberana que ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva.
El soberano llegaba a Londres después del mediodía y se dirigía al Palacio de Buckingham. Allí, Carlos no ha dudado en acercarse a la multitud de personas que se ha concentrado en las inmediaciones de la residencia oficial del soberano en la capital, que ha querido mostrarle su cariño. Antes de su primer discurso, Carlos ha mantenido una reunión con la Primera Ministra, Liz Truss. Curiosamente, con ella fue la última fotografía oficial de la Reina Isabel, cuando la invitó a formar Gobierno en su nombre.
El Rey se ha dirigido a los británicos en un discurso que ha durado en torno a diez minutos. Desde el Palacio de St. James de Londres, vestido de luto y con el semblante serio, el monarca ha dedicado unas emotivas palabras a la memoria de su madre y ha pronunciado las primeras palabras de su reinado: «Os hablo con un sentimiento de profunda pena. Durante toda su vida, la Reina, mi querida madre, ha sido inspiración y ejemplo para mí y para toda mi familia. Tenemos la mayor deuda que cualquier familia puede tener con su madre por su amor y por ser un ejemplo. Esa promesa de servicio durante toda su vida es algo que quiero renovar hoy, junto al dolor personal que toda mi familia tenemos y compartimos con todos vosotros. Tengo un profundo sentimiento de gratitud por los más de 70 años en los que mi madre ha servido a tantos Estados. Mi madre se comprometió a servir a sus ciudadanos durante toda su vida, eso es un compromiso profundo y personal para toda su vida, hizo sacrificios por su deber. Su devoción como soberana nunca cambió en tiempos de tristeza y de pérdida. En su vida de servicio, vimos ese nivel de tradición junto al deseo de abrazar el progreso, lo que nos hace grandes. El respeto que inspiraba se convirtió en un sello distintivo de su reinado, y tal y como puede decir cualquier miembro, combinó sus cualidades con humor y con la habilidad para ver siempre lo mejor de la gente. Quiero honrar la memoria de mi madree y rendir homenaje a su servicio. Comparto vuestra sensación de pérdida, cuando la Reina accedió al trono, el mundo y el Reino Unido seguía lidiando con todo lo que vino después de la Segunda Guerra Mundial, y en los últimos 70 años la sociedad se ha convertido en fe, ha habido muchos cambios, nuestra nación ha prosperado y florecido, nuestros valores deben permanecer constantes. Los deberes de la monarquía también continúan, al igual que la responsabilidad de los soberanos con la Iglesia del Reino Unido», ha comenzado diciendo, teniendo en todo momento presente a su progenitora.
Por otro lado, y como no podía ser de otra manera, Carlos III se ha comprometido a coger el testigo de Isabel II con muchas ganas e ilusión: «Al igual que la Reina estaba totalmente dedicada, yo me comprometo solemnemente a mantener esos principios constitucionales. Mi vida va a cambiar para asumir mi nueva responsabilidad, ya no será posible dedicar tanto tiempo y energía a ciertas actividades caritativas, pero este trabajo continuará en las manos de otros», desvelaba, para después hacer referencia a sus familiares más cercanos: «Este también es un momento de cambios para la familia. Cuento con la ayuda de mi querida esposa, Camilla, que ahora se convierte en mi Reina consorte. Sé que estará a la altura de las exigencias de su nuevo papel, al igual que mi heredero, que ahora asume los títulos que tanto han significado para mí, como el ducado de Cornualles. Hoy me enorgullezco en otorgarle ese título de príncipe de Gales, que para mí ha sido un privilegio, con Catalina a su lado», ha puntualizado. Pero lo que nadie podía llegar a imaginar, es que también se acordaría de los duques de Sussex en un momento tan especial: «También quiero expresar mi amor a Enrique y a Meghan, que siguen con su vida en el extranjero», recordaba, siguiendo después en líneas más generales: «En poco más de una semana nos uniremos como nación para enterrar a mi querida madre, en nuestra pena recordemos la luz de su ejemplo y saquemos fortaleza. En nombre de mi familia, solo puedo hacer el agradecimiento más sincero por todo el apoyo, para mí significa mucho», zanjaba.
Y por último, el monarca ha sacado su lado más sentimental para dar el último adiós a su madre, completamente emocionado: «A mi querida mamá, conforme comienzas tu viaje para unirte a mi fallecido papá, gracias por tu amor, por tu devoción, con la familia y con las Naciones a las que has servido durante tantos años. Que los vuelos de los ángeles te lleven al descanso».
Aunque este ha sido el primero de sus discursos como Rey, ya ayer por la tarde el Palacio de Buckingham emitió un comunicado tras conocerse la muerte de la Reina Isabel. Un breve texto en el que Carlos III expresaba su tristeza. “La muerte de mi amada madre, la Reina, es un momento de gran tristeza para mí y todos los miembros de mi familia. Lamentamos profundamente el fallecimiento de una Reina querida y una madre muy amada. Sé que su perdida será enormemente sentida a lo largo del país, los reinos y la Commonwealth y por innumerables personas alrededor del mundo. Durante este periodo de duelo y cambio, a mi familia y a mí nos reconforta conocer el respeto y el gran afecto con el que ampliamente contaba la Reina”, rezaba el texto compartido por el Palacio de Buckingham.
Diez días intensos
Esta mañana, apenas unas horas después del fallecimiento de la monarca, el ya Rey abandonaba Escocia con destino a Londres. El soberano era visto en el aeropuerto de Aberdeen junto a su esposa, antes de subir a un avión privado con destino a Londres. Poco después del mediodía, Carlos llegaba a la capital vestido de luto y con su esposa, Camilla Parker-Bowles.
Aunque será dentro de diez días cuando se celebre el funeral de Estado en memoria de la Reina Isabel (el primero de estas características en varias décadas), el actual soberano ha manifestado su deseo de que el luto por su madre se prorrogue durante siete días más.
Será mañana a las 10:00 de la mañana (hora local), cuando Carlos sea proclamado Rey, en una ceremonia que se retransmitirá en todo el mundo. Estará acompañado de Camilla Parker-Bowles y del príncipe Guillermo -ya duque de Cornualles-. En los próximos días realizará una gira por diferentes zonas, antes del funeral de Estado. La coronación aún tendrá que esperar unos meses, al igual que le ocurrió a su madre.