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Primera felicitación de Navidad del príncipe Guillermo y Kate Middleton desde la muerte de la Reina Isabel. Los príncipes de Gales han hecho pública la imagen que han escogido este año para felicitar la Navidad apenas unos días después de que el Palacio de Buckingham distribuyera la del Rey Carlos y en medio de la vorágine mediática por la docuserie de los duques de Sussex.
Si el pasado año los entonces duques de Cambridge apostaron por una fotografía familiar en un viaje a Jordania, esta vez, la pareja se ha decantado por un entorno mucho más cercano y cargado de simbolismo. Una vez más y siguiendo la tradición de años anteriores, los jardines de Anmer Hall, la residencia campestre de la familia -regalo de la Reina Isabel-, es el escenario de una composición fuera de lo común.
El matrimonio aparece paseando por el exterior de la casa, vestido de manera casual, con vaqueros, camisa y zapatillas de deporte y en el medio de la escena sus tres hijos, colocados de mayor a menor. El príncipe Guillermo, en la esquina izquierda, mira sonriente a cámara mientras sujeta de la mano a su hijo mayor, el príncipe Jorge que, a su vez, da la mano a Carlota -vestida con un jumpsuit de la firma española Sfera- que también sostiene al pequeño Luis. En el extremo, Kate Middleton cierra la composición.
Una imagen que proyecta la idea de familia y con la que los príncipes de Gales miran hacia el futuro. Con esta fotografía, Kate y Guillermo pretenden no solo conectar con el resto de la población, como una familia de británicos más, que sale a pasear por el campo un fin de semana cualquiera con sus hijos, sino que la composición frontal, el paseo, el movimiento y las manos entrelazas transmiten la idea de camino hacia el futuro. Un futuro que se presenta como relevo hacia un presente encarnado por el actual Rey Carlos, que está haciendo frente a uno de los reinados más complicados de la historia reciente y que tiene, precisamente, en los príncipes de Gales, el mejor de los apoyos, sobre todo ahora que la guerra abierta con su hijo menor está más en el punto de mira que nunca.
La felicitación navideña de los príncipes de Gales contrasta con la del nuevo Rey Carlos, que se hacía pública hace unos días. Una felicitación en la que aparecen tanto el monarca como su esposa, la Reina Consorte pero en la que la imagen elegida pone el foco de manera inevitable en la figura de Camila. Carlos aparece en primer plano, mirando al horizonte y detrás de él, aunque algo desenfocada, su esposa, observándole con ternura. Una fotografía simbólica que corresponde a uno de sus últimos actos antes de la muerte de la Reina Isabel, en la localidad de Braemar.