Estefanía de Mónaco, la princesa rebelde que no se ‘casó’ con ningún diseñador
Mientras que su hermana ha sido fiel a los diseños de Karl Lagerfeld, la menor de los Grimaldi no ha tenido a un modista de cabecera
Estefanía de Mónaco celebra este sábado su 55 cumpleaños, alejada del foco mediático, pero recordada por todos como la princesa rebelde por excelencia. A diferencia de otras royals, la hija menor de Grace Kelly y Raniero III se ha caracterizado por su personalidad única y por ser una mujer libre que poco quiso seguir con los protocolos que marca el palacio. La también cantante, nacida bajo el nombre Stéphanie Marie Elisabeth Grimaldi, también ha sido distinta en su estilo y forma de vestir. De hecho, ni ha llegado a acaparar los flashes por sus looks como así lo ha hecho su hermana mayor, ni se ha ‘casado’ -como otras tantas representantes de la realeza- con algún diseñador.
Mientras que doña Letizia ha tenido como modista de cabecera a Felipe Varela, Kate Middleton a Alexander McQueen y Carolina de Mónaco a su gran amigo Karl Lagerfeld, la menor de los Grimaldi nunca ha sido fiel a algún diseñador en particular. Si bien ha lucido muchos de vestidos de marcas reconocidas como Versace, Estefanía de Mónaco se ha desmarcado del estilo royal y ha apostado por looks muy comunes en una ciudadana común. En la década de los 80, incluso, llegó a apostar por estilos un tanto masculino y rompedores para la época. Hoy en día, muchos de esos criticados outfits -eclécticos, modernos y alejados de las normas-, son pura tendencia. Tanto, que se han ido colando en varias de las casas reales.
Estefanía de Mónaco hizo pinitos en el diseño
Si bien se ha opuesto al típico estilo royal, Estefanía de Mónaco ha coqueteado con la moda y ha probado suerte en esta industria. Hubo un tiempo en el que soñó con convertirse en diseñadora y, de hecho, llegó a posar como modelo y a ser imagen de la La Prairie.
A mediados de los 80, ya recuperada del accidente de coche en el que perdió la vida su madre, apareció en la portada de importante publicaciones como ‘Vogue’ o ‘Vanity Fair’. Además, en 1984 empezó a trabajar con Marc Bohan, diseñador de la casa Dior. Dos años más tarde, lanzó una línea de bañadores denominada Pool Position, inspirada en la mítica Fórmula 1 de Mónaco, que incluía modelos deportivos, sencillos y sofisticados, pero a la vez con un toque de sensualidad. En ese entonces, la hermana de Carolina también lazó un perfume con su nombre.