Carlos de Inglaterra: un ‘rey’ sin corona, pero a tiempo completo

A diferencia de otras casas reales,  la británica no publica una lista con la totalidad de los compromisos que cada año asumen los diferentes miembros del clan Windsor. Sin embargo, desde 1979, uno de los lectores del diario The Times elabora su particular ránking gracias a las noticias que se publican en el medio. De esta manera, Tim O’Donovan -que así se llama el ávido lector- se ha convertido en el particular estadístico de uno de los temas que más curiosidad genera, ya que permite de alguna manera ‘cuantificar’ el esfuerzo de los miembros de la Monarquía.

CC Stats by Tim O’Donovan published in the Times. pic.twitter.com/l4ZoYEeP6k

— Cepe Smith (@CepeSmith) December 30, 2019

Según los datos de este año, el príncipe Carlos de Inglaterra ha sido el que más presencia pública ha tenido, con un total de 521 actos, un dato que supera a la que siempre suele encabezar la lista, la princesa Ana, que esta vez ha cumplido con 501 actos. Un dato cuanto menos llamativo si se tiene en cuenta la delicada situación que atraviesa la Institución, a raíz sobre todo de la crisis provocada por el caso Epstein y su relación con el duque de York y las constantes críticas al príncipe Harry y Meghan Markle.

Tras el príncipe Carlos de Inglaterra y la princesa Ana se ubica el conde de Wessex, con un total de 308 actos y después la reina Isabel con 295. Resulta llamativo que los más jóvenes, los Cambridge y los Sussex no tengan una agenda especialmente cargada, aunque es más que posible que de cara al próximo año el príncipe Guillermo y Kate Middleton incrementen su actividad oficial.

Se ha hablado mucho de una posible abdicación de la reina Isabel, algo que los expertos ven improbable debido a su compromiso con la Institución, aunque sí es más que probable que la monarca reduzca su actividad en pos de una renovación de la Monarquía tras la fuerte crisis de esta última mitad de año. Una renovación que solo es posible aumentando la presencia pública de las nuevas generaciones, en especial de los Cambridge y reduciendo el núcleo de la Familia Real a su expresión más esencial, algo que Carlos de Inglaterra siempre ha tenido la intención de hacer.