Silvia Abril y Andreu Buenafuente se enfrentan a su momento más difícil
La pareja será la encargada de presentar los Goya, una ceremonia que acabó con la paciencia de su predecesor, Dani Rovira. ¿Qué piensan sobre ello?
Restan poco más de 24 horas para la celebración la 33 edición de los Premios Goya, que este año introducen importantes novedades. La más significativa es que cambian su emplazamiento y por primera vez se alejan de Madrid para establecerse en el sur de España, concretamente en Sevilla. La otra gran novedad estará en los presentadores: Silvia Abril y Andreu Buenafuente cogen el testigo que antes dejaron Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla y que también tomó en su día Dani Rovira.
A todos los anteriormente mencionados les une un denominador común: la dificultad que entraña presentar los Goya. Ninguno de los presentadores se ha escapado a la feroz crítica que entraña ponerse delante de la plana mayor de actores, actrices y directores. No obstante, quizás lo más difícil sea lidiar con la polémica que se levanta en las redes sociales cada vez que se celebra la gala.
Desprecios, insultos, acusaciones… no siempre es una suerte ser elegido para conducir la ceremonia. Dani Rovira estalló en 2016 y reconoció que «no me ha merecido la pena presentar los Premios Goya». Aquella batalla la ganaron «los cuatro borrachos infelices de Twitter» a los que hacía referencia el humorista malagueño. Por su parte, de Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla llegaron a decir que habían presentado una de las peores galas de la historia. Ellos se lo tomaron humor: «Nunca podréis conmigo porque soy idiota» o «la gala fue una mierda, pero joder, qué guapo iba» fueron algunas de sus reacciones.
Abril y Buenafuente, pareja a prueba de bombas
Con semejante panorama a la vuelta de la esquina, ahora le llega el turno a Silvia Abril y Andreu Buenafuente. «Orgullosos y emocionados» por ser los elegidos para presentar los Goya, tienen ante sí un reto mayúsculo y uno de los momentos más difíciles desde que son pareja. Sin embargo, han decidido tomarse las críticas con naturalidad, pero piden que se cese la agresividad de las mismas: «Yo estoy por el cese de las hostilidades en torno al mundo este que nos hemos inventado del riesgo de los Goya. Es una gala con mucha audiencia, pero quizá hemos olvidado que es una fiesta del cine, que pasa su mejor momento, por cierto, con cómicos que van a intentar hacer pasar un buen rato. Solo veo argumentos a favor de relajar el ambiente y quitarle toda esa virulencia, que no ayuda demasiado», dice Andreu Buenafuente.
Por su parte, Silvia Abril es más comedida y las asume como algo propio de la exposición mediática que genera presentar una ceremonia de tanto calado: «Llevamos mucho tiempo sometidos a la crítica, los Goya no serán diferentes». A priori, no parece que los comentarios destructivos les vayan a someter o arrugar, pero avisados están y más que de sobra por sus antecesores.