Del luto de Shakira al desinterés de Piqué: crónica de un final decisivo
Caras muy serias y rapidez: las imágenes del adiós definitivo de Shakira y Piqué
La significativa escapada familiar de Shakira antes de sentarse en el banquillo
Shakira cierra el círculo de su historia de amor con Piqué con el Mundial como escenario
Shakira se declara víctima de “los métodos de Hacienda” en su comunicado más demoledor
Como dos ex novios enemistados que trazan su estrategia para evitar verse las caras ante un aluvión de cámaras de televisión. Así se han comportado Shakira y Gerard Piqué durante el juicio al que han acudido esta mañana en Barcelona. Ambos tenían señalado en rojo este primero de diciembre en su calendario porque debían firmar ante un juez el acuerdo de separación al que llegaron hace algunas semanas, no sin tensión y sin mucho esfuerzo. Un trámite que ha terminado convertido en una película romántica con final dramático por parte de una ex pareja que hoy escribía el suyo propio.
El sol no era capaz de abrirse paso en el encapotado cielo de L’Hospitalet de Llobregat cuando el reloj marcaba las 09.30 horas. A esa hora estaban citados ambos en el Juzgado de Primera Instancia y de Familia número 18 de la Ciudad Judicial. Su llegada ha estado marcada por una tremenda expectación representada en la figura de periodistas desplazados a cubrir un acto que ha comenzado con puntualidad británica.
Shakira y Piqué no han hablado ante la prensa pero han dejado varios mensajes de calado, sobre todo en lo que a sus looks se refiere. La colombiana escondía un semblante muy serio tras unas grandes gafas de sol que podrían camuflar su tristeza y hastío por una situación desagradable. Nunca imaginó que la historia de amor con el hombre más importante de su vida terminase en un juzgado y después de interminables reuniones cargadas de tensión para intentar llegar a un acuerdo. Lo hubo pero el peaje emocional ha sido alto.
La cantante de Te Felicito ha acaparado todas las miradas con un cambio de estilo que no ha pasado desapercibido. Para ir al juicio ha elegido un look monocolor en negro -casi de luto- compuesto por un jersey de cuello alto y un pantalón oversize de estilo athleisure con bandas en los laterales. En la mano portaba el clásico trench estampado de Burberry, marca de la que es imagen desde hace apenas una semanas. Como complemento, el bolso Jacquemus Le Sac Chiquito y unos botines plataforma -Cherry- de Yves Saint-Laurent con hebilla lateral en el tobillo y un tacón de casi 15 centímetros de altura, valorados en 1.490 euros. Su melena lucía suelta y en cuanto al maquillaje era muy nude. Un outfit global con el que Shakira demuestra así su sobriedad para acudir a un evento tan sumamente importante pero sin renunciar a una personalidad fuerte.
En las antípodas de Shakira se ha encontrado Gerard Piqué. El exjugador del FC Barcelona se ha presentado a la firma del acuerdo con un look sporty con toque homeless. Una marcada apuesta por el street style con el que denota cierto desinterés y relajación ante una fecha clave en su vida. Cazadora de plumas abierta, camisa vaquera, camiseta interior blanca, pantalones vaqueros, zapatillas de deporte y una gorra casual, ese ha sido el estilismo escogido por el catalán para el juicio. Su actitud ha sido en todo momento tranquila y de despreocupación.
El lenguaje verbal entre ellos ha sido muy revelador, todo lo contrario que el dialéctico, que ha brillado por su ausencia. No obstante, sus gestos de seriedad podrían encontrar explicación en una comunicación previa al juicio entre ellos. Según las Mamarazzis, la artista comunicó horas antes al exfutbolista que se trasladará a Miami con sus dos hijos «después de las vacaciones escolares de Navidad».
El alto voltaje entre ellos ha estado presente desde que empezó a torcerse su relación hasta este epílogo. Los dos querían firmar e irse de allí cuanto antes y eso ha quedado patente en que el trámite apenas ha durado 15 minutos. No se han visto las caras porque han entrado a firmar por separado y con ganas de seguir cada uno con su vida, en la que ninguno de los dos está presente en la del otro. Así ha sido el ensombrecido final de Shakira y Piqué.