¿Por qué se esconde Iñaki Urdangarin?
El viernes pasado el ex duque de Palma comenzó su segundo permiso penitenciario que se dilata hasta el próximo miércoles
La discreción. Este es el nuevo axioma de Iñaki Urdangarin y su familia. El marido de la infanta Cristina ha dado un giro en su modus operandi y ha optado por desaparecer del foco mediático en su segundo permiso penitenciario.
El pasado viernes 14 de febrero, el ex duque de Palma salía del Hogar don Orione a la misma hora de siempre: las cuatro de la tarde. Pasadas las nueve de la noche, los reporteros gráficos captaron su imagen en el momento de su llegada a Vitoria. Aparecía en el vehículo familiar conducido por la infanta Cristina, desconociendo el momento en que ambos se unieron por el camino. Estas son las últimas imágenes del matrimonio disfrutando de los seis días de libertad que le concedieron desde la prisión de Brieva. Desde entonces, nada se ha sabido de los movimientos que ha dado la pareja.
A partir de ese momento, la prudencia y -casi la invisibilidad- se han apoderado de la familia Urdangarin. Lo único que se conoce es que el domingo salieron varias furgonetas de la casa familiar en las que se entiende iban todos ellos. Según ha publicado Vanitatis, acudieron al santuario de Nuestra Señora de Oro, en Álava. Sin embargo, ningún objetivo pudo retratar dicha visita cultural.
Un permiso que poco o nada tiene que ver con su mediático paseo navideño. Tan solo hay que echar la vista atrás dos meses para ver que la actitud del matrimonio es muy diferente. Por aquel entonces, no solo invitaron a la prensa a acercarse a ellos, sino que además se pasearon de manera abierta y generosa por las calles del centro de la ciudad. Ellos dos, junto su madre Claire Liebaert y sus hijos, visitaron una iglesia cercana e incluso entraron a una cafetería.
En esta ocasión, todo lo anterior ha brillado por su ausencia. Iñaki y Cristina no han mostrado interés por exponer una imagen tan cercana. Ni si quiera han saludado a los amables vecinos de la ciudad que con cautela se acercaban a ellos la vez anterior.
¿Por qué están teniendo una actitud tan diferente? ¿De qué se están escondiendo? Su excesiva prudencia, ¿ha sido decisión propia? ¿o es un consejo de Casa Real?
Sea como fuere, aun le quedan unas horas a Iñaki Urdangarin para poder disfrutar del aire libre de este permiso que parece ser la antesala al tan ansiado tercer grado.