Susana García Cereceda, "tranquila y confiada”, recupera la normalidad compitiendo en Saint Tropez
Han tenido que pasar varios días desde que se conociera que Susana García Cereceda fue detenida junto a su socio, Francisco Lorenzo Peñalver, de los delitos de revelación de secretos, cohecho y falsedad documental, pero la empresaria ya ha hecho sus primeras declaraciones: “Estoy tranquila y confiada”. Unas palabras que desvela Vanitatis y que pronunció el pasado viernes en el comité de dirección del Grupo La Finca, del que es presidenta.
La empresaria está tratando de devolverle a su vida la normalidad que perdió cuando fue detenida la pasada semana y la mejor manera de hacerlo es regresar a su rutina, esa que pasa por presidir reuniones, como la del viernes, y competir en grandes circuitos del mundo de la hípica, su otra pasión. Tal y como ha podido saber este digital, Susana se ha escapado a Saint Tropez este fin de semana para participar en el CSI** que tenía lugar en la localidad francesa. Lo hizo a lomos de dos de sus caballos, Qira D’Auge y Virgule D’Auge.
Su presencia en la Costa Azul pone de manifiesto que la mayor de las García Cereceda no tiene ningún problema en salir de España, ya que, tras prestar declaración ante el juez el pasado jueves, ha quedado en libertad. Tal y como quedó reflejado en esa reunión del comité al que se hacía referencia al inicio de estas líneas, Susana está satisfecha con la evolución de la compañía y confía «en el esclarecimiento y la pronta resolución de los contenciosos que implican a algunos de los accionistas».
Según revelaron fuentes del entorno de Susana García Cereceda, sus relaciones con el comisario Villarejo se remontan a ciertos asuntos mercantiles que Procisa, empresa líder del entramado que capitanea Susana, mantenía con alguna de las empresas que resultaron pertenecer al citado comisario. Estas fuentes desvinculan estos problemas con la incapacitación de Yolanda, hermana de Susana, ya que esta incapacitación tuvo lugar en 2011 y los contactos con el señor Villarejo en 2013.
Yolanda García Cereceda y Jaime Ostos Jr. en una imagen de archivo / Gtres
A pesar de este momento tan tumultuoso, la empresa de Cereceda se postula actualmente como una de las más punteras de nuestro país. Ha recuperado la vitalidad de los años anteriores a la crisis financiera y es una de las pocas compañías que, tras una época tan convulsa, continúa en las mismas manos y sin haberse visto obligada a llevar a cabo ningún expediente de regulación de empleo.