Paz Padilla patina con sus chistes más racistas y homófobos en ‘El Hormiguero’
La irreverencia de Paz Padilla parece no tener límites y, aunque viniendo de la andaluza sus comentarios siempre están escudados por su faceta de humorista, hay veces que la presentadora no está del todo acertada.
Ayer Padilla ‘ponía los cuernos’ a su cadena con la competencia. En calidad de actriz que presenta su obra de teatro la presentadora de Sálvame se sentó junto a Trancas, Barrancas y su amigo Pablo Motos, que no pudo ocultar lo que estaba disfrutando con Paz. El programa arrancó con las pertinentes bromas entre los presentadores a causa de la guerra de cadenas -con saludo a Vasile incluido-. El momento tierno llegó de la mano del recuerdo a Chiquito de la Calzada, en el que una emocionadísima Paz reconocía que no podía ni siquiera ver su imagen, que lo echaba mucho de menos. Pero Paz Padilla estaba desbocada y durante el transcurso de su entrevista fueron muchos los comentarios que rozaron la ofensa para la comunidad china, africana o el colectivo LGTB.
Posiblemente fueron los asiáticos a quienes la de Cádiz se refirió con peor atino: “Los chinos andan muy rápido y en las calles hay una megafonía que te dice que no pares. Si te paras te matan y mueres aplastado y ahora como son todos iguales, cómo descubres quién te ha matado. Cuando entras en los lavabos también te dicen que no te pares y tienes que hacer lo que sea con las puertas abiertas. Ellas no se agachan porque como todo lo tienen igual que los ojitos, y yo veo a una que está soltando lo más grande y yo estaba flipando. Van con prisas y yo quería hacerle una foto para enseñarsela a mi hija. Me metí en el lavabo de al lado para ser más discreta. Pero me salió borrosa. Yo quería echarle una foto a la mierda”.
Recordando su viaje a Benín, Paz tampoco se cortó a la hora de hablar de los pechos de algunas mujeres del país que, según ella: “Las santeras me cogían las tetas, que las tengo de silicona por 9.000 euros. Ellas se limpiaban el sudor con la camiseta y se les veían las tetas que eran como calcetines llenos de arena. Y yo les decía que lo mío era postizo”.
La última de ‘las perlas’ de Paz fue en referencia a el beso que, por trabajo, tuvo que darse con una compañera y que aseguró: “Me tiré cinco días sin comer. Me dio fatiga, no por nada, pero no podía con ello».