El año en el que el amor hundió a Miguel Torres
El futbolista Miguel Torres ha conseguido encontrar el amor, pese a la distancia, en los brazos de Paula Echevarría pero a costa de su posición de privilegio en su equipo, el Málaga. No ha disputado ni un minuto de competición esta temporada y la afición no se lo perdona.
El 2018 expira y cuando Miguel Torres haga el ejercicio de mirar hacia atrás seguramente esboce una sonrisa, pero no será completa. Su sensación ha de ser agridulce. Encontró, confirmó y solidificó su amor con Paula Echevarría, un romance que se había fraguado meses antes entre clandestinas citas en un céntrico apartamento de Madrid y que despertó una atención mediática bastante potente, pero justificada, ya que reunía varios condicionantes atractivos: se trataba del primer amor de la asturiana tras su sonado divorcio de David Bustamante, era con un futbolista y con más de 500 kilómetros de por medio. Ahora son una de las parejas más mediáticas de la crónica social española.
Pero no todo el monte es orégano y la vitamina del amor ha tenido su cruz en la faceta profesional de Torres. Su situación en el Málaga es cuanto menos crítica. Es el único futbolista de la plantilla que no ha disputado ni un solo minuto esta temporada (empezó en agosto), no cuenta para el entrenador y tiene en contra a toda la afición. ¿El motivo? Su supuesta falta de compromiso con el equipo cuando más se le necesitaba.
Los números no engañan y durante todo el 2018, Miguel Torres ha jugado tan solo siete partidos. El defensa ha tenido un sinfín de lesiones que le han hecho perderse numerosos choques. El problema es que mientras aludía problemas físicos, su nombre aparecía día sí y día también en las páginas del corazón debido a sus escapadas furtivas a Madrid para ver a Paula Echevarría. Algo que la hinchada del Málaga le ha recriminado en más de una ocasión y que tiene bien clavado. De ser uno de los futbolistas más queridos pasó a estar vilipendiado y defenestrado. El descenso a Segunda División del cuadro costasoleño agudizó esta delicada situación.
La encrucijada de Miguel Torres
A Paula se le ha preguntado en varias ocasiones por la posibilidad de reducir la distancia que les separa. No obstante, no parece que vivir en la misma ciudad sea una de las prioridades de la pareja aunque eso les ha costado una grave crisis destapada por este digital. Aunque no vayan a hacerlo a corto plazo es un secreto a voces que Miguel Torres no quiere segur siendo jugador del Málaga.
El problema es que no lo va a tener fácil. En 2017 renovó su contrato con la entidad hasta junio de 2020 y se convirtió en uno de los mejores pagados de toda la plantilla, acorde a su rol de capitán. Con el tiempo, Torres se ha convertido en un lastre y ni él quiere estar en el club ni el club quiere que esté porque necesita aligerar masa salarial para firmar nuevos jugadores y librarse de una de las fichas más altas sería una buena manera.
El próximo 1 de enero se vuelve a abrir el mercado de fichajes, una nueva oportunidad para Miguel Torres de buscar otro destino y habrá que estar muy atentos a las posibles ofertas para cambiar de escudo que pueda tener. De momento, brillan por su ausencia.