Los tres regalos envenenados que el 2019 le trae a Miguel Bosé
Son varios los frentes abiertos que Miguel Bosé debe afrontar este nuevo año y ninguno es cómodo ni asequible: Hacienda, salud, juicios y demás polémicas envuelven la figura del cantante
Miguel Bosé no podrá aplicarse aquello de año nuevo, vida nueva. El cantante recibe el 2019 marcado e inmerso en varias polémicas que ponen en peligro su tranquilidad y paz interior. El paso del tiempo se ha encargado de demostrarle que su decisión de ‘exiliarse’ y afincarse fuera de España y lejos del ruido mediático ha sido en balde. Su nombre aparece en los titulares mucho más de lo que a él le gustaría. Los problemas han cruzado fronteras tras él. Demasiados asuntos pendientes que en los próximos meses supondrán para el artista una gran preocupación. Hacienda le reclama casi dos millones de euros, la justicia pedirá su testimonio para juzgar a su propia madre en la apropiación de la venta del famoso dibujo de Picasso que perteneció a la tata familiar y, por último, Nacho Palau le llevará a los tribunales para reclamar un régimen de visitas y alimentos para sus hijos. Un popurrí de conflictos que tendrán lo resolución a lo largo de este año que comienza.
2019 no ha empezado nada bien. Y por si fuera poco, ahora debe sumar las alarmas que este mismo miércoles saltaban en torno a su salud. ¿La razón? Su mensaje de felicitación en Instagram. El tono de voz del artista da síntomas de no estar tan óptimo como a él le gustaría y no es baladí puesto que se trata de su herramienta de trabajo. Los fans se han percatado y no han dudado en mostrar su inquietud a través de comentarios en las redes sociales. Unas sospechas que se unen a las que ya hubo el pasado mes de noviembre en los Grammy Latino, donde volvió a evidenciar complicaciones en sus cuerdas vocales.
Su mermada voz se une al escándalo suscitado a raíz de su aparición en la lista negra de Hacienda. Bosé tiene contraída una deuda con la Agencia Tributaria española de 1.869.096’04 euros. Ser catalogado de ‘moroso’ fue algo que manchó el nombre de uno de nuestros artistas con una carrera más dilatada. Por si fuera poco, también tuvo que soportar las mofas y ola de críticas de los usuarios de redes sociales, que le recordaban sus palabras hace unos años cuando hablaba de piratería: «Cuando veo un mantero, tiro de la manta y llamo a la policía porque me están robando».
Preservar su intimidad es el objetivo inalcanzable del hijo de Luis Miguel Dominguín. Un deseo que pasa por permanecer lejos de España, pero por poco tiempo. LOOK se encargó de despejar que el regreso de Bosé está más cerca de lo que parece. La razón no es otra que una citación judicial que le obliga a personarse ante el magistrado y declarar en calidad de testigo. Lo hace por lealtad y pasión incondicional hacia su madre, que mantiene un litigio legal a raíz de un dibujo que Picasso le hizo a ‘la Tata’, la mujer que siempre les ayudó en casa y que vivió con ellos hasta el día de su fallecimiento en 1999. Lucía Bosé vendió la pieza en una subasta por casi 200.000 euros y las sobrinas de la asistenta consideran que les pertenecía a ellas como herederas legítimas. Estas reclamaron la presencia de Miguel Bosé y lograron posponer el juicio hasta que el cantante se personase ante el juez.
Un divorcio convertido en pesadilla
El último regalo envenenado que le espera a Bosé para este año es la resolución de su guerra abierta con Nacho Palau, que le demandó para reclamar su papel como padre. El arquitecto solicita «acciones de filiación paterna no matrimonial con fundamento en la posesión de estado» y «una acción acumulada para el establecimiento de medidas paternofiliales de hijos no matrimoniales» y «medidas cautelares para el establecimiento urgente de visitas y alimentos». Es decir, Palau quería seguir viendo a los dos menores que vivían con Bosé y pretendía lograr una pensión compensatoria alegando años de dedicación a su expareja y a su familia.
La noticia de su separación revolucionó la crónica social porque se trataba del hombre que había compartido en silencio los últimos 26 años de la vida del artista. Ambos tuvieron a través de gestación subrogada cuatro hijos, actualmente dos viven con el cantante y dos con el escultor, pero se desconoce si todos llevan los mismos apellidos o llevaron a cabo los procesos por separado. Su batalla ha puesto en una tesitura muy complicada a un Bosé que cuenta sus frentes abiertos por polémicas. Definitivamente, no van a ser buenos Reyes Magos para él.