María Teresa Campos, feliz de volver a su casa tras la mudanza de Edmundo Arrocet
Este martes y dos meses después de darse a conocer su ruptura, el humorista chileno ha recogido sus pertenencias en la casa de la veterana periodista
María Teresa Campos sigue siendo la protagonista de la crónica social. Desde que se dio a conocer su ruptura con Edmundo Arrocet, cada movimiento de la periodista despierta la curiosidad de las medios. Este martes no ha sido la excepción y la madre de Terelu ha sido abordada por la prensa cuando llegaba a su casa en horas de la tarde, después de que el humorista chileno recogiera sus pertenencias.
Aunque ha dejado claro, una vez más, que no quiere hablar más de Edmundo Arrocet, María Teresa Campos ha asegurado que está «encantada» de volver a su casa. Asimismo, la presentadora ha comentado que está «contenta» y «feliz» y que, además, ha vuelto a salir con sus amigos. Horas antes de estas declaraciones, su expareja se acercaba su domicilio -en el que él vivió el chileno en los últimos años- para buscar una serie de artículos que permanecían en uno de los cuartos la mansión. El humorista chileno se ha acercado hasta el lugar de residencia de la presentadora con una furgoneta para recoger, entre otras cosas, mantas y algunas cuadros. No obstante, es probable que se haya llevado mucho más.
Libros, montañas de papeles, botellas de agua, botes de colonia, sombreros, cuadros tirados por el sueño, montones de ropa encima de las sillas, zapatos apiñados en el mueble de la televisión, manojos de llaves y más era lo que tenía Edmundo Arrocet en una de las habitaciones de la casa de María Teresa Campos. Así se pudo a ver hace un tiempo durante su paso por el programa de Bertín Osborne, ‘Mi casa es la tuya’.
La mudanza de Edmundo, a dos meses de la ruptura
La mudanza de Edmundo Arrocet era uno de los temas que más curiosidad generaba. Y es que ya han pasado casi dos meses desde que se dio a conocer a través de un comunicado, leído en ‘Viva la Vida’, que el chileno y la matriarca de las Campos habían puesto punto final a su relación.
Hace apenas unos días, la propia María Teresa Campos aseguraba ante las cámaras que nadie debía preocuparse por la mudanza de su expareja, ya que ella misma sería la encargada de avisar a sus compañeros de profesión para que captasen el momento. Un acontecimiento que, finalmente, se ha producido este martes y que ha demostrado que no existe una posible reconciliación.