Lolita Flores se reinventa y toma las riendas de su carrera
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Lolita Flores ha decidido coger el toro por los cuernos y ser ella misma quien decida los designios de su futuro profesional. A sus 63 años, la cantante ha creado su propia empresa y el nombre no puede estar más vinculado a la eterna figura de su madre. A los mandos de ‘Lerele Producción SL’ se sitúa ella misma, en un claro homenaje al chalé familiar que La Faraona tuvo en La Moraleja de Madrid.
Dicen que nada es casualidad y en este caso no iba a ser menos: «El nombre del Lerele, no lo escogí; yo di un montón de nombres, y dio la casualidad, aunque las casualidades no existen, que me dieron ese nombre», explica ella en una entrevista con ‘La Sexta Noche’.
La decisión de tomar las riendas de su carrera vino motivada por una situación de extrema urgencia como fue el confinamiento de toda la población española en 2020. Ahí la artista buscó reinventarse y nuevos retos, como la gran mayoría de españoles: «Monté la productora durante el confinamiento, ensayábamos desde casa conectados por ordenador, no había otra forma de hacerlo hasta que por fin pudimos juntarnos». Tiempo de crisis tiempo de oportunidades.
Lejos de ser tarea sencilla, Lolita Flores reconoce que ha tenido que distribuir sus ingresos con el fin de poder levantar ‘Lerele Producciones’: «Lo he montado todo a base de esfuerzo y de poner lo que ganaba por un sitio para meterlo en la productora. Yo soy así, al final nunca pido nada. Solo he pedido un ’’ICO’’, para producir el disco de mi hijo Guillermo, ’’El Son’’, y esta obra».
Inscrita en el Registro Mercantil de Madrid desde el pasado 11 de mayo de 2020, ‘Lerele Producción’ tiene como administradora única a Lolita. Su capital social inicial para ser constituida fue de 3.000 euros. Su razón social es la producción de actividades cinematográficas y de video y la producción de las artes escénicas, así como el comercio y distribución al por menor.
Si algo caracteriza a Lolita Flores, además de su arte, es sinceridad. La misma con la que siempre ha valorado sus problemas de deudas: «Mi madre solo me dejó dos piernas maravillosas, mucho arte y mucho amor, pero dinero nada de nada». Así es como arrancaron sus problemas con Hacienda. Corría el año 2010 cuando la Agencia Tributaria le requirió 600.000 euros. Para hacer frente al pago se deshizo de su casa, pero los problemas continuaban llegando.
Lolita y Pablo Durán se casaron ese mismo año y vendieron la exclusiva del enlace a una revista. Con lo que no contaban era con un rastreo del fisco que les haría pagar una importante sanción. Pero la hija de Lola Flores no escondió estos problemas, es más, pidió auxilio: «He pedido ayuda a amigos y anticipos. No se me cae la cara de vergüenza. No tengo nada ahorrado. No tengo casa ni un colchón, pero la nevera la tengo llena. Para comer todavía tengo, pero no he ahorrado nada», confesaba.
Hay que destacar que no es la primera vez que Lolita Flores monta un negocio. La anterior tuvo lugar en hace algunos años pero el desenlace no fue ni muchos menos el esperado. Su debut terminó con una multa de 31.000 euros por parte del tribunal de Primera Instancia de Madrid, por una deuda contraída con una compañía de ropa y complementos. Una cantidad que se sumó a un pagaré de 64.000 euros por otro débito.