Lolita Flores se derrumba al recordar a su hermano Antonio: "No puedo volver a verlo"
Lolita Flores se ha emocionado en 'Y ahora Sonsoles' al hablar del documental 'Flores para Antonio'
El documental está dirigido dirigido por su sobrina Alba, que homenajea a Antonio Flores
Paralelamente, Lolita sigue triunfando en 'Poncia' y disfrutando de su rol como madre y abuela
Lolita Flores ha vivido uno de los momentos más emotivos de su carrera y de su vida personal durante su participación en el programa Y ahora Sonsoles. La hija de la legendaria Lola Flores ha acudido al plató para hablar de su regreso a los escenarios con la obra Poncia, un montaje teatral que ha interpretado en más de 200 funciones y que sigue siendo un éxito entre el público. Sin embargo, lo que realmente ha conmovido a la artista no ha sido hablar de su trayectoria profesional, sino el documental Flores para Antonio, realizado por su sobrina Alba Flores, que aborda la vida y legado de su hermano Antonio Flores, y que narra la historia de una familia profundamente unida y marcada por el arte y la pasión por la música.
Lolita no ha podido contener la emoción al recordar a su hermano y a toda su familia. «No puedo volver a verlo», ha confesado entre lágrimas a la presentadora, refiriéndose al documental. La película ha permitido a su sobrina Alba reencontrarse con la esencia de su padre y comprender aspectos de su vida que permanecían incomprendidos, sobre todo los últimos años antes de su prematura muerte en 1995, apenas dos semanas después de la muerte de su madre, Lola Flores. Para Lolita, la experiencia de ver el documental ha sido mucho más difícil. Aunque reconoce la importancia del proyecto, confiesa que solo pudo verlo en el Festival de San Sebastián, y que en la premiere de Madrid no fue capaz de ver la película completa debido a la intensidad emocional que le generaba.
El documental recorre la vida de Antonio más allá de los escenarios y muestra a una familia unida, creativa y profundamente afectuosa. Lolita ha explicado que, aunque recordar esos momentos le provoca dolor, le permite revivir «la parte más feliz de mi vida, cuando mi madre, mi hermano y mi padre estaban conmigo. Es mi vida, es mi paraíso, donde mi hermana Rosario y yo queremos ir cuando muramos. Es lo que yo tenía». La cantante y actriz confiesa que todavía mantiene una relación constante con la memoria de sus seres queridos: «Hablo con mi hermano, mi madre y mi padre. Fueron tres seres de luz y creo que están conmigo a mi lado».
El legado de Antonio Flores, según Lolita, va mucho más allá de su talento como compositor y cantante. En el documental, se aprecia a un hombre de corazón enorme, profundamente enamorado de su familia, y capaz de traducir sus emociones en canciones que han dejado huella en varias generaciones. «Todo lo que le salía del corazón lo escribía en un papel», recuerda Lolita, subrayando la sensibilidad y humanidad de su hermano. La película, además, ha permitido a la familia reconciliarse con recuerdos que permanecían bloqueados, y ha sido un proceso terapéutico para entender y asumir la pérdida de Antonio desde una perspectiva más cercana y personal.
Más allá de la emoción que le provoca recordar el pasado, Lolita se ha mostrado orgullosa del trabajo de su sobrina Alba. «Tienen que ir a verla porque hay familias y familias, y si yo puedo presumir de algo es de la familia que tengo, y desgraciadamente hay mucha gente que no la tiene», ha dicho. Para ella, la película es un testimonio maravilloso que muestra la fuerza de los lazos familiares, la creatividad y la pasión por el arte que ha marcado a varias generaciones de los Flores.
La faceta de abuela de Lolita
En paralelo a esta experiencia emocional, Lolita Flores atraviesa un momento pleno en lo profesional y lo personal. Continúa triunfando en los escenarios con Poncia, y compagina la exigente vida del teatro con su rol de madre y abuela. Durante la entrevista en Y ahora Sonsoles, ha hablado con cariño de sus hijos, Elena y Guillermo Furiase, destacando la relación de complicidad y amistad que mantiene con ellos. También recordó la celebración del cumpleaños de Guillermo, que recientemente cumplió 32 años, y ha compartido anécdotas con sus nietos Noah y Nala, con quienes disfruta jugando y pasando tiempo en familia, siempre manteniendo viva la conexión con las nuevas generaciones.
Pese a la intensidad de los recuerdos de su hermano y de su madre, Lolita también ha abierto su corazón al amor y la ilusión. Tras más de diez años de separarse de Pablo Durán, confiesa que se encuentra en un momento de apertura emocional: «Ya estoy en el momento que sí», asegura. Incluso ha hablado con humor de su amor platónico por el actor Jacob Elordi, protagonista de series como Euphoria y Frankenstein, dejando claro que su admiración es más una ilusión divertida que un deseo romántico real.