Así recuerdan las Flores a La Faraona 25 años después de su adiós

Se cumplen 25 años, un cuarto de siglo (que se dice pronto), de aquel día que España se levantó sobrecogida con la noticia del fallecimiento de Lola Flores. La Faraona daba su último suspiro de vida a los 72 años en su casa madrileña de ‘El Lerele’, rodeada de los suyos y a consecuencia de un cáncer de mama que trató de disimular con pelucas y dosis exageradas de optimismo. Ella se negó a que la extirparan su pecho, pero la quimioterapia no le salvó la vida. El país entero lloraba su pérdida en un entierro que fue multitudinario en el cementerio de La Almudena. 150.000 personas visitaron su capilla ardiente en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Eran honores propios de una reina.

No todos alcanzan el impacto, fama y recuerdo que dejó Lola Flores. Para muchos el mito evolucionó en leyenda, hasta convertirse en la artista española más importante del siglo XX. Su actitud, temperamento y  su díscola forma de entender la vida chocaba de bruces con una España todavía adormecida con el yugo de la posguerra y el franquismo. Hizo el flamenco suyo y el flamenco le devolvió el favor haciéndola inmortal, al menos en nuestras memorias.

Gran parte de responsabilidad de que su legado siga intacto un cuarto de siglo después de su muerte la tienen sus hijas: Lolita y Rosario Flores. Ambas han hecho que el nombre de su madre no caiga en el olvido. Ambas fruto de su matrimonio con el cantaor Antonio González ‘El Pescailla’. Juntos formaron una de las parejas más mediáticas del arte en los 60 y los 70 . Su tercer hijo fue Antonio Flores, un músico genial pero con problemas de adicciones. No pudo superar el trágico golpe de ver morir a su madre y tan solo dos semanas después fue hallado sin vida en la casa familiar. Había ingerido una cantidad importante de barbitúricos mezclados con alcohol.  Dos terribles mazazos que dejaron a Lolita y Rosario muy tocadas anímicamente.

Sus hijos han sido los transportadores del apellido Flores, con todo lo que eso conlleva. Son muchos los gestos que han tenido con su madre durante estos años, sobre todo en redes sociales. Sin embargo, los de este 16 de mayo tienen un regusto más nostálgico si cabe. Lolita Flores ha querido compartir un vídeo de una actuación suya en la que interpreta ‘Un camino de Flores’, la canción dedicada a su madre. Una publicación que se ha ganado el aplauso de Bibiana Fernández, Remedios Cervantes, Chenoa y un sinfín de artistas.

Por su parte, Rosario Flores acaba de publicar hace escasos minutos un vídeo de su madre bailando y desplegando todo su arte. Toda una joya audiovisual en blanco y negro que deja claro todo el arte que tenía Lola Flores.

Sus hijas no han sido las únicas. Elena Furiase, hija de Lolita Flores, también se ha acordado de su abuela: «25 años sin ti, sé que estás aquí, en alguna parte».