Así es la pequeña Casa Blanca de Kamala Harris

Numerosos cambios en su vida le esperan a Kamala Harris tras haber jurado el cargo como vicepresidenta del país más poderoso del mundo. La responsabilidad de ser la número dos del gobierno de Joe Biden, hacer realidad el programa electoral por el que ha sido elegido su partido, el Demócrata, y llevar a cabo todas las ideas en las que cree, como ser contraria a la pena de muerte, ayudar a las personas menos favorecidas, incluidos los inmigrantes, o desarrollar el mundo del arte y la cultura, entre otros, van a ser algunas de las arduas tareas que la esperan. Pero también, en el terreno más personal, hay otro cambio muy significativo: el de su residencia oficial.

Ya no podrá vivir en su espaciosos apartamento de la capital de Estados Unidos, donde ha estado en los últimos tiempos para estar cerca del puesto que el destino le tenía designado. Tampoco en la tranquila casa que su marido, el abogado especializado en la industria mediática y del entretenimiento, Douglas Emhoff, adquirió en California y donde pasaron sus primeros años juntos. Ahora, tras pasar a ser leyenda por convertirse en la primera mujer que llega a la vicepresidencia, la primera de color y la primera hija de inmigrantes, Kamala Harris vivirá en una residencia destinada a los que ocupan su sillón, un edifico al que denominan ‘la pequeña Casa Blanca’.

Situada en los terrenos del Observatorio Naval de los Estados Unidos, muy cerca, a apenas cuatro kilómetros, del lugar donde Joe Biden y su esposa Jill van a residir, es decir la Casa Blanca auténtica, tiene una arquitectura de estilo colonial con paredes blancas y tejados oscuros. La mansión, que fue construida en el año 1893 y diseñada por el arquitecto Leon E. Dessez, ha albergado a otros vicepresidentes, siendo el primero que la utilizó como residencia oficial Walter Mondale  en el mandato de Jimmy Carter, en 1977. Desde entonces, allí se han instalado otras familias como la de Dan Quayle, Dick Cheney y Mike Pence,  que ha sido el último en vivir en esos al ocupar el puesto que alcanzó de la mano de anterior presidente,  Donald Trump. Como curiosidad, esta fue también la residencia de Joe y Jill Biden, durante los ocho años de mandato de Barack Obama.

Otra de las curiosidades del nuevo hogar de Kamala Harris es que cada uno de sus nuevos inquilinos ha ido dejando su huella en la vivienda, adaptándola a sus gustos y preferencias. Así, el vicepresidente Quayle mandó construir una piscina y George H. W. Bush, cuando ocupó la vicepresidencia con Ronald Reagan, mandó hacer un pozo en el jardín y una pista para correr. Incluso la actual Primera Dama dejó su sello en el jardín. Decoraciones o arreglos especiales que han logrado que cada uno de ellos se sientan como en su propia casa, aunque todos saben que la residencia es temporal y que dura tanto como su mandato.

Ahora, con la llegada de Kamala Harris a esta representativa morada, cabe pensar que la nueva vicepresidenta también realizará algunos cambios para convertirla en una casa a su gusto y a los de su marido, creando unas estancias y un entorno que nada tendrán que ver con su apartamento de dos dormitorios y 64 metros cuadrados en la capital del país. Vamos a conocer un poco más el nuevo hogar en el que va a pasar Kamala Harris, al menos, los próximos cuatro años.