La bajada al infierno de Julián Muñoz: “Me he portado mal. He sido un perro”
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Julián Muñoz ha experimentado una vida de luces y sombras. Pudo acariciar el cielo para más tarde bajar a los infiernos. Lo tuvo todo en su poder, dinero, éxito, una familia y un nuevo amor. Fue alcalde de Marbella del 2002 al 2003, fecha que coincidía con su divorcio con Mayte Zaldívar y el inicio de un nuevo romance con Isabel Pantoja. Su vida dio un giro de 180 grados, lo que no se imaginaba era cómo terminaría todo. Fue condenado a 20 años de prisión por cohecho, malversación de fondos públicos, prevaricación urbanística y fraude, entre otras acusaciones que se recogieron en el mediático ‘Caso Malaya’.
El expolítico siempre se había mantenido al margen, pero ha querido alzar su voz y que se sepa su versión de la historia. Un relato en forma de docu-serie a la que ha llamado, No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad. Una producción que ha tenido como una de las entrevistadoras a la periodista Paloma García-Pelayo.
“Es hora de sacar algunas cosas que francamente que hace mucho que no las leo. Yo siempre estaba pensando siempre en lo mismo. Yo tenía una obsesión… siempre Isabel Pantoja. Siempre era la misma obsesión, por eso lo apuntaba en un papel”. Con estas palabras, un Julián Muñoz, muy emocionado arrancaba su testimonio. Un relato con el que se ha abierto como nunca antes. Durante la primera parte de esta docu-serie, el exalcalde de Marbella ha dejado claras dos cosas: la obsesión que tuvo por Isabel Pantoja y lo avergonzado que se siente por su actitud, ya que dejó completamente de lado a su familia. «Me he portado mal. He sido un perro», ha asegurado Julián.
El inicio del romance entre Isabel Pantoja y Julián Muñoz se produjo de manera clandestina, tal y como el propio protagonista asegura en la pieza audiovisual. «Isabel y yo ya teníamos una conexión. Después del día de Andalucía fuimos a comer todos y tuve poca vergüenza de que todo eso pasara. La propia Isabel Pantoja cogió a mi nieto en brazos. Entonces, era el rey del Mambo, hoy me arrepiento de ello. Me produce vergüenza y dolor. El culpable de todo era yo y Mayte no tenía nada que ver ni ninguna culpa e Isabel Pantoja estaba en el juego conmigo”, ha relatado Muñoz ante el objetivo de la cámara.
Julián Muñoz cuenta desde el dolor que no se quería separar de su mujer, Mayte Zaldívar, pero que, a la vez, quería iniciar un romance con la tonadillera. “Tuve muy poca vergüenza. Yo quería estar en el plato y en las tajadas. Quería estar con Isabel, pero no me quería separar. Tendría que haber sido más hombre. Cuando ha pasado el tiempo lo he reconocido, yo estaba con las dos”, ha revelado muy sincero.
El que fuera alcalde de Marbella tuvo todo en su poder, sin embargo, se vio envuelto en una trama a la que se denominó Caso Malaya. Motivo por el que ingresó en prisión. Durante su estancia en la cárcel, Muñoz pensaba las 24 horas del día en la artista. “La endiosé. Mi desahogo era escribir en un papel porque no se lo podía contar a nadie más. ‘Mi gitana me ha jurado que ha leído mis cartas y que me quiere con locura. Cuando me llama ‘Mi chiquitito’ me vuelvo loco’ -lee del cuaderno de notas-. Me produce vergüenza el haber querido a una persona tanto”, ha indicado. Julián se ha mostrado muy reflexivo y no entiende cómo pudo llegar a tal punto de dejarlo todo por estar con la cantante. «Me decía a mí mismo ‘Soy la leche porque he conquistado a un personaje enorme’. El corazón no se controla en ningún momento de la vida. El corazón tiene vida propia. Lo que más me gustó de Isabel Pantoja por esa aureola y no me dio tiempo a conocer ni me preocupé de conocer a la otra persona. Nunca me paré en pensar qué clase de persona era. Ahora que ha pasado el tiempo que es fría y calculadora. No da puntada sin hilo», ha comentado Muñoz.
Después, ha explicado a la periodista Paloma García-Pelayo que uno de los momentos más dolorosos fue cuando detuvieron a la madre de sus hijas, Mayte Zaldívar. «Es el dolor más fuerte y que sigo sintiendo», ha asegurado con los ojos vidriosos, reflejo de que el recuerdo de aquel día no se le borra de la mente. Julián Muñoz ha vivido una vida de luces y sombras en la que ha perido más que ha ganado. Con el paso de los años ha reflexionado, se ha arrepentido y ha dado un paso al frente para contar cómo vivió el aquellos años dorados en los que se convirtió en uno de los personajes de la prensa rosa más perseguidos de nuestro país.