Encuentra las diferencias: Jesús Vázquez comparte su sorprendente evolución física

Quién diría que Jesús Vázquez tiene 56 años. Aunque llevemos viendo al presentador varios años frente a las cámaras, su aspecto físico sigue siendo prácticamente igual que el primer día. Y es que el de Ferrol se ha convertido en uno de los rostros más visibles de Telecinco en los últimos años tanto por su carisma y naturalidad como por su belleza, la cual permanece intacta pese al paso de los años.

Prueba de ello es la última publicación que el excantante ha hecho en sus redes sociales. Jesús ha compartido con su millón de seguidores en Instagram cuatro imágenes que demuestran este inexistente cambio físico. En la primera instantánea, el profesional aparece posando con tan solo 16 años luciendo una camiseta de manga corta. Lo sorprendente viene cuando vamos pasando el carrusel, en el que sin apenas alteraciones Vázquez escogía la misma básica para tomarse una foto en la misma postura que la anterior con hasta 40 años de diferencia. “Cuánto hemos cambiado! Qué regalo tan grande haber podido disfrutar al máximo de todas estas etapas de la vida. Y las que nos quedan! La vida es un regalo maravilloso. Os deseo mucha salud para vivirla”, escribía en el pie.

En cuestión de instantes, la publicación alcanzó casi 45 mil reacciones de fans y rostros conocidos que no podían creer que Jesús Vázquez se conservara tan bien tras cuatro décadas. Mario Vaquerizo, Malena Costa u Omar Suárez, entre otros, aprovecharon para comentar la imagen: “Guapo siempre”, “espectacular en todas las etapas”, “tú detienes el tiempo””, escribieron.

¿A golpe de bisturí?

La buena genética de Jesús Vázquez es innegable. No obstante, estos apenas perceptibles cambios físicos pueden venir dados por alguna que otra intervención quirúrgica, que habría ayudado a que el presentador continuara dando esa imagen de “eterna juventud” que tanto le caracteriza. Los rumores sobre las operaciones a las que se habría sometido siempre han estado muy presentes, y desde Semana quisieron aclararlos al ponerse en contacto con una doctora de la Clínica Lola Sopeña.

La profesional finalmente verificó el por qué de la desaparición repentina de las patas de gallo y las arrugas de la frente: “Se ha sometido a un tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía básico. En la parte superior del rostro se ha infiltrado toxina botulínica (botox) que consigue que las arrugas ya existentes se reduzcan mucho. Eso ayuda a que parezca mucho más joven”, aseguró para el medio citado. Además, el presentador querría conseguir un efecto lifting que ha logrado con otro tratamiento: “En la zona media del rostro todo apunta a que se ha sometido a una infiltración de Hidroxiapatita cálcica que recoloca volúmenes. (…) La nutrición e hidratación que tiene en la piel se logra con un tratamiento que se llama skin booster. Consiste en microinyecciones para rellenarla. Es una infiltración de ácido hialurónico”, aclaraba la experta. Estos pequeños retoques no nos extrañan, ya que en alguna ocasión Jesús ya ha aparecido públicamente con el rostro más hinchado de lo habitual, una reacción propia de los momentos posteriores a haber realizado una inyección.