Irene Villa y Juan Pablo Lauro se separan tras siete años de matrimonio
La escritora y el empresario tienen tres hijos en común
Cesan la convivencia pero su buena relación sigue intacta
Cuando se habla de Irene Villa es imposible no hacerlo con cierta admiración ante una mujer que ha superado todas las trabas que la vida le ha puesto en su camino. La más dura, ser víctima de un atentado de la banda terrorista ETA que le causó la pérdida de las dos piernas cuando tan solo tenía doce años. Lejos de ser un impedimento, persiguió sus objetivos con más ahínco e ilusión. Uno de ellos fue formar una familia. Pudo hacerlo gracias a su amor con Juan Pablo Lauro, pero ahora, diez años después de conocerse y tras siete casados, la pareja ha decidido poner punto y final a su romance de manera inesperada.
Ha sido la propia escritora quien ha confirmado la noticia a la revista ‘Hola’ tras unos meses de rumores sobre una posible crisis: «Sí, Juan Pablo y yo nos hemos separado». Habla una mujer tranquila y decidida de que se ha tomado la mejor decisión: «Ha sido de mutuo acuerdo y sin dramas, pero nuestras familias se han llevado un gran disgusto porque no se lo esperaban… nadie se lo esperaba. No hay terceras personas. Hace un mes que firmamos los papeles de la separación, aunque aún está pendiente el divorcio».
La decisión ha sido muy madurada mayormente porque hay que recordar que Irene Villa y Juan Pablo Lauro son padres de tres hijos: Carlos, de seis años, Gael, de tres, y Eric, de dos. ¿Cómo se lo han tomado los pequeños?: «No queríamos dar el paso por miedo a que sufrieran, pero la verdad es que están más felices que nunca. Veo de nuevo la luz en sus ojos después de un verano regular. Se lo explicamos diciéndoles que ‘mamá y papá se quieren mucho pero ahora vais a tener dos casas’, y ellos felices pensando en los juguetes que tendrán en cada casa», argumenta la escritora. También confirma que no ha habido problema alguno en el reparto de bienes: «Teníamos régimen de gananciales y hemos llegado a un acuerdo en el que los dos hemos sido muy generosos». Vamos, una separación de libro, si bien es cierto que todavía no han firmado el divorcio.
Echando la vista hacia atrás, Irene Villa está convencida de haber dado este paso: «No siento que mi matrimonio haya fracasado porque tengo a tres hijos maravillosos y un compañero de vida para siempre (…) solamente va a cambiar la convivencia». Irene es consciente de que el embarazo ectópico que sufrió le hizo cambiar por completo, así como que Juan Pablo «está cumpliendo su sueño de ser piloto y eso nos ha modificado la vida». Ahora, ambos se enfrentan a un nuevo horizonte ya sin convivir, aunque tampoco descartan pasar las Navidades juntos.