Irene Rosales, al límite: "A la chica le va a llegar una demanda, si no es por Kiko será por mí"
La mujer de Kiko Rivera ha mostrado su tremendo cabreo tras salir a la luz el episodio de su marido con una joven rubia en un hotel de Galicia
Irene Rosales está sumida en un bache emocional que por el momento no tiene fin. A la delicada salud de sus padres se le une el episodio vivido por su Kiko Rivera, en la habitación de un hotel de Galicia. El periodista Pepe del Real desveló en ‘El Programa de Ana Rosa’ que el Dj había sido visto en la habitación de un hotel en Padrón junto a una explosiva rubia y un amigo.
Una noticia que no ayuda en nada para la tristeza de Irene en estos momentos. La colaboradora de Mediaset ha roto su silencio y lo ha hecho de manera contundente y avisando de que no va a pasar ni una: «Yo solo voy a decir una cosa: a la chica la demanda le llegará, sino es por parte de mi marido será por la mía, pero le llegará», ha dicho.
Al hilo de esta historia, Anabel Pantoja defendió con uñas y dientes a su primo y se enfrentó a Kiko Hernández, que no tenía tanta confianza en el andaluz. Incluso, la sobrina de Isabel Pantoja abandonó el plató de ‘Sálvame’.
Irene Rosales está cansada de tener que despejar polémicas que ponen en jaque su matrimonio y amenaza con la vía legal para frenar unas informaciones que no la hacen ningún bien y que ponen a prueba su feliz amor con el hijo de la tonadillera. Su confianza en Kiko Rivera es del 200% pese a todo lo que se está diciendo.
Todo sucedió la noche del pasado 4 de enero tras una actuación de Kiko Rivera. Alrededor de 5 de la mañana se desata la tempestad y aparece en la puerta de la habitación del hotel donde se alojaba el trío el marido de la joven, completamente desbordado y furioso. Aporrea la puerta pidiendo que salga su mujer. El individuo advierte a la gente de recepción que si no sale su esposa llama a la Policía. Él dice que sabe que su mujer no estaba en condiciones. El hotel confirma al periodista que lo que hizo es llamar a la habitación y consiguen que la joven bajase sin necesidad de llamar a los agentes. Diferentes huéspedes del hotel se quejan y le cuentan al día después al periodista que Kiko Rivera la ha liado en un hotel de Padrón.