El incómodo encuentro de Paloma Segrelles y su ex marido en un funeral: "No se saludaron"
El funeral de Juan Carlos Álvarez se ha celebrado en Madrid poco más de una semana después de su repentina muerte
Paloma Segrelles ha acudido en compañía de su madre y de sus hijas
A principios del mes de diciembre falleció Juan Carlos Álvarez Mezquíriz, una de las figuras más importantes del mundo empresarial de nuestro país. El empresario era uno de los siete hijos del fundador de Eulen, David Álvarez, y ejercía como presidente y consejero delegado de El Enebro -sociedad que controla el 99,99% de Vega Sicilia-. Nacido en León en 1959, la muerte de Juan Carlos se ha producido debido a una enfermedad. Estaba casado con Concha Fuertes, con la que tenía cuatro hijos.
Su funeral se ha celebrado este martes, 16 de diciembre en la Iglesia de San Francisco de Borja, ubicada en la madrileña calle de Serrano de Madrid. Una despedida a la que han asistido miembros de la familia y personas cercanas a Juan Carlos Álvarez, entre ellos, algunos de sus hermanos, María José -actual presidenta del grupo Eulen- y Emilio, ex marido de Paloma Segrelles.

María José Álvarez en el funeral de su hermano Juan Carlos. (Foto: Gtres)
Un encuentro incómodo
Al funeral también han asistido Paloma Segrelles con su madre y con sus dos hijas, Paloma y Tiziana. Ha sido ahí donde se ha producido un incómodo encuentro con su ex marido, Emilio, con quien ha coincidido a las puertas de la iglesia, junto antes del comienzo del funeral.
Este digital ha sido testigo de la tensión entre Paloma Segrelles y su ex marido, cuyo divorcio estuvo marcado por las infidelidades por parte del hijo del fundador del Grupo Eulen. Testigos del encuentro han asegurado a este portal que no se saludaron y que había una absoluta frialdad entre ambos. Emilio Álvarez sí que saludó a su ex suegra, Paloma Segrelles madre, así como a sus hijas, pero no hubo contacto con su ex mujer.




Emilio Álvarez saluda a su ex suegra y a sus hijas. (Foto: Gtres)
Aunque no sabemos lo que ocurrió dentro de la iglesia, sí que tenemos constancia de que el hermano de Juan Carlos Álvarez salió por la puerta principal de la calle Serrano, mientras que Segrelles prefirió hacerlo por uno de los laterales, de una manera más discreta.
Un divorcio marcado por la deslealtad
Fue durante el verano de 2012 cuando Paloma Segrelles pidió el divorcio de Emilio Álvarez, con quien llevaba casada desde 2007. La boda fue uno de los acontecimientos del año y asistieron numerosos rostros conocidos del mundo de la empresa y de otros ámbitos de la sociedad.
Sin embargo, tras poco más de seis años de matrimonio, la empresaria decidió separarse de su marido después de que Álvarez fuera pillado besándose en plena calle con otra mujer y descubrir que mantenía una vida al margen de su matrimonio. De hecho, después de esa primera imagen se publicaron otras del hijo del fundador de Eulen con diferentes mujeres, al menos con tres.




Paloma Segrelles con su madre y sus hijas. (Foto: Gtres)
Paloma Segrelles no quería que el divorcio se complicase demasiado. Los trámites finalizaron pocos meses después de que se confirmara la separación y Paloma se quedó con la custodia de sus dos hijas y siguió viviendo en el domicilio conyugal. Una casa en la que Emilio permaneció hasta que se confirmó el divorcio, a pesar de que la pareja ya estaba de facto separada.