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Carla Vigo vuelve a ser noticia. Hace tan solo unos días, la hija de la difunta Érika Ortiz revelaba en sus redes sociales, plataforma que suele utilizar para hablar de su parcela más privada, para anunciar que padece bulimia. Tal y como ella misma explicaba le han diagnosticado un trastorno relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal.
Por este motivo, ha trascendido la preocupación de su tía, la Reina Letizia, que pese a tener una ajetreada agenda institucional no impide que esté pendiente de lo que sucede en su entorno familiar.
Carla Vigo no está atravesando su mejor momento. Después de su desengaño amoroso fue ingresada por el trastorno alimenticio que padece, motivo por el que doña Letizia se ha quedado intranquila con este último acontecimiento.
Tal y como ha revelado Semana este miércoles en su revista, fuentes cercanas a la consorte han revelado el interés por el estado de salud de Carla Vigo por parte de Letizia. Por todos es sabido que la esposa del Rey Felipe VI siempre hace gala de su habitual discreción, tal y como ha ocurrido en esta ocasión con este asunto que le afecta de manera directa al tratarse de su sobrina.
Sin embargo, no se ha puesto en contacto directamente con ella. Y el motivo de este movimiento es que no quiere evitar cualquier tipo de filtración, ya que en los últimos años Carla Vigo se ha convertido en uno de los personajes más perseguidos de la crónica social de nuestro país. Su salto en las redes sociales y su debut como actriz han provocado que esté en primera plana mediática.
La citada publicación informa de que la Reina Letizia es informada del estado de salud de su sobrina, sobre todo, a través de su madre, Paloma Rocasonalo, abuela materna de la joven. De esta manera, Letizia está al tanto de todo lo que sucede en su círculo familiar. E incluso se ha informado, aprovechando sus contactos , de posibles procedimientos para poder ayudar a la hija de su hermana fallecida en esta complicada etapa por la que está pasando.
Y es que, doña Letizia que es la Defensora para la Salud Mental y Adolescencia de Unicef está sensibilizada con estos problemas. Cabe recordar que uno de los momentos más duros de la vida de la Reina fue cuando murió Érika Ortiz, a quien estaba muy unida. Rota de dolor, la Reina tuvo que dar el último adiós a su hermana el 7 de febrero de 2007.
Por aquel entonces Carla tan solo tenía seis años. «Estoy pasando por una etapa muy dura, pero gracias a eso estoy muchísimo mejor», fueron las palabras de la joven en el aniversario de la muerte de su madre de este año.