Ignacio González, por fin, acompaña a su hija al altar

Hace 6 meses el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, salía de prisión después de que su familia pagara los 400.000 euros de fianza que le pedían para lograr su libertad provisional. Ahora, concretamente el pasado sábado 5 de mayo, ha podido disfrutar de la boda de su hija, que tuvo que ser aplazada el pasado septiembre por su ingreso en prisión.

Lourdes González Cavero no quiso casarse sin poder coger a su padre del brazo. Tenía todo preparado, había más de 800 invitados que ya se habrían comprado el traje y los nervios estaban a flor de piel. Pero ninguna de las anteriores fue razón suficiente para que Lourdes prescindiera de la presencia de su progenitor. Aplazó la boda con la esperanza de que la situación judicial de Gonzalez se resolviese y aunque todavía no ha sido así, sí ha podido llevarla al altar y acompañarla en un espectacular primer baile.

El gran día ha tenido lugar en La Casa Mónico, en Madrid, tal como informa ‘InfoLibre’. Y de aquella ambiciosa lista de casi ocho decenas de invitados, poco ha quedado, pues entre ellos había muchos políticos que han preferido que no se les pudiera relacionar por el caso Lezo, en el que está imputado Ignacio González acusado de hasta seis delitos relacionados con la corrupción.

Pero por un día se ha olvidado de todo ello y se ha centrado en su hija, en ser coanfitrión en su día más especial y hacerla feliz. A juzgar por el vídeo que ha trascendido, en el que ambos bailan, cómplices y divertidos, parece que la relación paternofilial es muy estrecha y se entiende por qué, a pesar de todo, Lourdes y su ya marido, Manuel del Barrio Aguirre, prefirieron esperar a hacerlo sin él.