Los hombres religiosos que cambiaron la vida de Tamara Falcó: de Miguel Cruz al padre Ángel
La marquesa de Griñón muestra su fe en Dios allá por donde va
Tuvo una 'crisis personal' y encontró en la religión su baluarte
La hija de Isabel Presyler está muy vinculada a varios sacerdotes
Tamara Falcó es influencer, empresaria, diseñadora y fuente de inspiración para católicos. Sí, la hija de Isabel Preysler habla de su fe sin tapujos. Hace un tiempo, se conoció que descubrió la Biblia y también que llegó a pensar en vestir los hábitos e ingresar en un convento. Unos pensamientos que no llegaron a materializarse porque después se casó con Íñigo Onieva, con quien comparte su vocación.
El catolicismo llegó a su vida cuando su padre, Carlos Falcó, se divorció por tercera vez. En ese momento, él le pidió que acudiese con ella a la casa de campo, así que buscó un libro para entretenerse durante ese viaje. “Entré en la Casa del Libro y vi una Biblia blanca y azul con una luz iluminándola, con una palmera dibujada- mi nombre significa ‘Palmera’- y un letrero que decía: ‘Biblia didáctica’. Letra grande, papel grueso, pensé: ‘me la compro’”, ha explicado en varias ocasiones.
Desde aquel momento, siempre que ha tenido malos momentos, la marquesa de Griñón se ha refugiado en la fe. Por ello, hay de cuatros sacerdotes muy vinculados a ella. Tres de ellos participaron en su boda con Íñigo Onieva.
El sacerdote Miguel Cruz, el elegido para oficializar su boda
Fue el encargado de oficiar el día más especial en la vida de Tamara Falcó. Miguel Cruz formó parte de la comunidad religiosa de Monte-Sión en la década de los noventa, y conoce a la hija de Carlos Falcó desde niña.
Su relación nació durante una peregrinación al santuario de la Virgen de Medjugorje, en Bosnia. En ese momento hubo mucha conexión entre ellos y, desde entonces, el religioso ha sido pieza fundamental en la fe de Tamara.
El padre Ángel, al que adora desde niña
El fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, que ha estrado presente en muchos momentos de la vida de la influencer. Fue quien bautizó y dio la Primera Comunión a la hija de Isabel Preysler, y estuvo también el día de su boda. La relación con él es tan estrecha que hasta donó el premio obtenido en MasterChef Celebrity.
El sacerdote también ha hablado en público de su apego con la marquesa de Griñón: «Con Tamara me unen muchas cosas, como cuando era niña, que en una hucha reunió mucho dinero para los niños». «He estado en las alegrías y en las penas con la familia, cuando ha muerto su padre o su abuela», dijo el sacerdote asturiano en el programa Así es la vida.
El padre José Luis, de la diócesis de Valencia y quien se quemó en la boda
Fue uno de los protagonistas del enlace y, también, el responsable de las imágenes más anecdóticas que se produjeron en la boda. Fue quien se ‘quemó’ con una de las velas de los candelabros del altar nupcial. José Luis, fue elegido por Onieva como párroco de su enlace.
En un momento de la ceremonia, se prendió la casulla el padre José Luis. Por suerte, todo quedó en un susto ya que la hermana del novio, Alejandra Onieva, logró sofocar el incidente sin que hubiera que lamentar daños. Natural de valencia y amigo íntimo del novio y la persona en quien se refugió tras su ruptura por infidelidad. Es vicario episcopal (Vicaría II) y director técnico de la Cátedra de caridad de la Universidad Católica de València.
Josep María Quintana Domínguez es quien recomendó a Tamara Falcó perdonar a Iñigo Onieva
Se trata de un cura muy conocido en las redes sociales y entre las celebridades de nuestro país. Se llama Josep María Quintana Domínguez, es catalán de nacimiento y mantiene una estrecha relación con Tamara.
Iba a ser la persona encargada iba a oficiar la boda del torero Juan Ortega y Carmen Otte, y quien le aconsejó no pasar por el altar. Al mismo tiempo, aconsejó a Falcó que volviese a intentarlo con Onieva.