Fernando Fernández Tapias: sus sonados romances y un último drama familiar
El empresario ha fallecido a los 84 años según fuentes de la familia.
Además de por sus éxitos profesionales, fue conocido por su vida sentimental.
Fernando Fernández Tapias ha fallecido este miércoles a los 84 años según han confirmado fuentes de la familia. El empresario y vicepresidente del Real Madrid destacó a lo largo de su vida por su importante trayectoria profesional, pero también por su vida sentimental que, en las últimas décadas y antes de su boda con Nuria González, acaparó titulares y copó muchas de las páginas de las principales revistas de sociedad.
Nacido el 24 de noviembre de 1938, a los 25 años contrajo matrimonio con Victoria Riva de Luna, con la que tuvo cuatro hijos -Fernando, Borja, Íñigo y Bosco-. Más tarde se casó con Juana García-Courel Mendoza, con la que también tuvo dos hijos -Sandra y Juan Carlos-. No sería hasta el año 2002 cuando se casaría en terceras nupcias con Nuria González Sánchez, treinta años menor que él y madre de sus dos hijos menores -Iván y Alma-. La boda se celebró tras cuatro años de noviazgo y en la finca La Peñuela. Ha sido ella la que ha estado a su lado hasta el último momento y es ahora su viuda.
A pesar de que Nuria González ha sido la última mujer de su vida y que el empresario estuvo casado en dos ocasiones anteriormente, lo cierto es que Fernández Tapias siempre tuvo fama de conquistador. La propia Nuria ha dicho en alguna ocasión que era todo un caballero. En unas declaraciones al diario ABC en el año 2012 contó cómo había empezado su relación y dijo que era un conquistador de primera. De hecho, además de sus tres mujeres, mantuvo una relación con Mar Flores que se vio interrumpida cuando se publicaron unas fotografías de la modelo junto a Alessandro Lequio.
Una etapa complicada
En los últimos años el empresario ha tenido que afrontar algunos fuertes varapalos. A finales del mes de septiembre de 2010, su hijo Bosco José desapareció en Playa Chica, en el municipio de Tías, en Lanzarote. Tras dos años de agonía y búsquedas, su cuerpo fue hallado en la costa de Puerto del Carmen en junio de 2012. Un duro golpe para Fernández Tapias que, tras enterrar a su hijo en la más estricta intimidad junto a la tumba de la que fuera su primera mujer, decidió refugiarse en Galicia en compañía de sus seres queridos.
La muerte de su hijo Bosco en estas angustiosas circunstancias no ha sido el único varapalo que ha tenido que afrontar el empresario en la última etapa de su vida. En el año 2021 tuvo que enfrentarse en los tribunales a sus hijos mayores, después de que estos le denunciaran por los movimientos que había hecho en sus empresas. Un año antes, Fernández Tapias había comenzado a reorganizar su sucesión de cara a un posible relevo, y apartó a los mayores. Una decisión que ellos cuestionaron, hasta el punto de que le demandaron e intentaron solicitar su incapacitación. Finalmente se demostró que Fernández Tapias estaba en plenas facultades pero para el gallego fue, sin duda, un varapalo por parte de sus hijos, de hecho, se sintió dolido y traicionado.