Muere el duque de Edimburgo, consorte de Isabel II, a los 99 años
El marido de la reina Isabel II había sido ingresado hace unos días por precaución en un hospital de Londres y el desenlace ha sido fatal. Habría cumplido los 100 el próximo mes de junio.
Felipe de Edimburgo ha fallecido este 9 de abril de 2021 a los 99 años de edad. El consorte de la reina Isabel II había sido ingresado en el Hospital Eduardo VII de Londres el pasado 17 de febrero al experimentar un empeoramiento de su salud y encontrarse mal. «Es con profundo pesar -lamenta el anuncio- que Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor», se puede leer en el comunicado emitido por Buckingham a las 13:01 del viernes.
It is with deep sorrow that Her Majesty The Queen has announced the death of her beloved husband, His Royal Highness The Prince Philip, Duke of Edinburgh.
His Royal Highness passed away peacefully this morning at Windsor Castle. pic.twitter.com/XOIDQqlFPn
— The Royal Family (@RoyalFamily) April 9, 2021
Pese a eso, desde Buckingham Palace sostenían que esta decisión únicamente estaba motivada como «medida de precaución, por consejo del doctor de su alteza real». No obstante, el temor y la preocupación se apoderaron del país británico, que ahora pierde a una de sus figuras más carismáticas. El Duque habría cumplido 100 años el próximo 10 de junio.
Buckingham Palace ha emitido un comunicado informando del deceso: «Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor. Se harán más anuncios a su debido tiempo. La Familia Real se une a personas de todo el mundo para lamentar su pérdida».
Felipe de Edimburgo llevaba retirado de la vida pública desde agosto de 2017, cuando acudió al desfile de la marina real, una ceremonia militar celebrada en Buckingham. Desde entonces solo se dejaba ver en muy contadas ocasiones especiales, como bodas o almuerzos. Cuidaba de su salud al máximo consciente de que el final de sus días estaba próximo.
Aunque hace años alternaban su residencia entre Sandringham y Windsor, Isabel II y su consorte se encontraban confinados en el castillo, prácticamente desde el comienzo de la pandemia. Allí se protegían del avance del virus con un número mínimo de personal de servicio a su lado e incluso pasaron la Navidad en solitario. Precisamente, el pasado mes de enero trascendió que un médico de confianza de la Corona se desplazó hasta su residencia para suministrarles la primera dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la COVID-19. Estaba pronosticado que a finales de mes recibieran la segunda dosis pero nunca fue confirmado oficialmente.
La última vez que se dejó ver públicamente fue en las fotografías que difundió la Familia Real Británica en las que se veía a un sonriente Felipe de Edimburgo celebrar su aniversario de boda con Isabel II. El Duque observaba el colorido regalo que le habían hecho sus bisnietos. Sentados en un sofá gris con grandes ventanales detrás de la Oak Room de Windsor, ambos miraban la felicitación de aniversario de boda que le han enviado sus bisnietos, los hijos de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra. En la tarjeta se apreciaba un número 73 con círculos de colores coloreados por Charlotte, Louis y George.
En la última década había sufrido varios problemas de salud. En enero de 2019 sufrió un accidente de coche del que salió ileso pero que acabó con su renuncia al permiso de conducción. La Navidad de ese año ingresó cuatro días en el hospital por dolencias que no se hicieron públicas. En abril de 2018 fue operado de la cadera en el mismo hospital. En 2013 fue intervenido del abdomen y en 2014 comenzó a utilizar audífonos por un problema de audición. En junio de 2016 se retiró de un evento por el aniversario de la Batalla de Jutlandia debido a una dolencia menor y poco después anunció su retirada definitiva de la vida institucional. En 2017 sufrió una infección que también le obligo a pasar por quirófano. Otra infección, esta vez de vejiga, le privó de estar presente en la celebración del Jubileo de la Reina. Por último, en 2011 fue tratado de una arteria bloqueada en el Hospital Papworth en Cambridgeshirea.
Su carácter amable y a veces extremadamente sarcástico hacían gala del conocido humor británico. Más de una vez le costó alguna que otra polémica por lo inoportuno del momento. Felipe de Edimburgo será recordado eternamente por formar parte del reinado más longevo de la historia británica. Ha permanecido al lado de Isabel II desde que esta ascendiera al trono en 1952. Hasta su jubilación se le habían contabilizado 22.219 compromisos individuales, 637 visitas oficiales en el extranjero y 5.496 discursos en 65 años.
Descanse en paz.