EXCLUSIVA | El detalle que la familia Obregón no cuenta de la venta de su casa de Mallorca

El pasado 30 de agosto LOOK hizo público que Ana Obregón y su familia habían puesto a la venta su archiconocida casa de Mallorca. Aunque en un principio el clan se cerró en banda y no quiso hacer declaraciones, la propia Ana ha dado detalles de los motivos que les han llevado a tomar esta decisión. Ha sido en diversas exclusivas con su revista de cabecera, la misma en la que ha anunciado que su intención, una vez cierren la venta de El Manantial, es hacerse con una propiedad en el norte que le permita disfrutar de los veranos con su nieta Anita.

Pero por ahora la casa sigue a la venta. Casi seis meses después de que este medio contase que la familia vende su casa por 35 millones de euros (cifra que se ocultó del anuncio al correr como la pólvora la noticia), la espectacular mansión en la que los García Obregón han crecido verano tras verano continúa sin encontrar quién la habite. Si bien es cierto que el altísimo precio podría ser el principal escollo para que la casa no tenga comprador, este medio ha podido conocer en exclusiva un importante detalle que no viene en el anuncio y que los interesados en la residencia se encuentran al establecer un primer contacto con la inmobiliaria: la casa necesita reformas.

Según LOOK ha podido saber, ha habido al menos un comprador interesado en visitar la villa, ubicada en la exclusiva zona de Costa de los Pinos (Son Servera, Mallorca), pero su decisión fue dejarlo estar al ser advertido por parte de la empresa que gestiona la venta de que se recomienda reformar la casa, ya que aunque fue construida con los mejores materiales, lleva en pie y sin modificaciones desde 1970.

8.000 metros con vistas al mar

La mansión que la familia de Ana Obregón tiene en Mallorca guarda un significado especial. Es una propiedad que tiene un gran valor sentimental para la actriz, pues fue allí donde se refugió después de perder a su hijo Aless. El joven empresario adoraba pasar los veranos en esta casa y curiosamente ahora es Anita la que disfruta de los 8.000 metros de terreno. El inmueble tiene vistas al mar y cuenta con una piscina de gran tamaño, el único «problema» es que data de los años 70.

Los padres de Ana Obregón compraron esta casa con el objetivo de crear un hogar para todo el clan. Hace cinco décadas que El Manantial pertenece a los García Obregón, pero los herederos han optado por poner fin a esta etapa. Ana siempre se ha mostrado sincera y abierta con la prensa, pero reconoce que no se siente cómoda hablando de este tema porque sus hermanos le han pedido que sea discreta.

El padre de Ana Obregón se dedicaba a la construcción y era una eminencia en su profesión. En su momento dio una entrevista en el diario Última hora y explicó por qué había elegido esta zona de Mallorca para edificar: «Cuando llegamos aquí éramos apenas unos veinte, además del Eurotel. Descubrí la Costa de los Pinos a través de un primo hispano-inglés de mi mujer. La empresa que construyó el Eurotel, con la que nosotros habíamos trabajado, nos dijo que se vendían unas parcelas. Compré tres, más esta que está al lado, con lo cual reuní 8.000 metros cuadrados y 140 metros de acantilado».

Lo mejor de la casa, que tiene 1.000 metros construidos, es la localización. Quizá este aspecto anime a algún comprador a dar el paso definitivo. En LOOK estaremos atentos a las novedades.