Esta es la desconocida instrucción a la que se somete a los concursantes de ‘Supervivientes’

Supervivientes 2024, la última edición del reality show de Telecinco, afronta su recta final con las últimas expulsiones y días de convivencia en Honduras. En pocos días, los concursantes regresaran de nuevo a España, dejando un sinfín de vivencias, y también instrucciones, en las aguas entre cristalinas, azul turquesa y azul intenso del mar Caribe. Porque sí, todo aquel que acepta participar en Supervivientes lo hace consciente, al margen de lo que implica en reality en sí mismo psicológica y profesionalmente, también de las reglas de los Cayos Cochinos.

El concurso de Telecinco se graba y emite desde el archipiélago en la costa de Honduras que, cabe destacar, es una reserva protegida desde 1990, lo que restringe poder realizar o no determinadas acciones. Los Cayos Cochinos son un archipiélago de islas y cayos que está formado por dos pequeñas islas, Cayo Menor y Cayo Grande, y 14 cayos más pequeños de origen coralino situados 30 kilómetros al noreste de La Ceiba en la costa norte de Honduras, si bien geográficamente pertenecen al departamento de Islas de la Bahía y forman parte del municipio de Roatán.

Según ha desvelado Paola Gómez, coordinadora de Investigación y Seguimiento de la Fundación Cayos Cochinos, la entidad que cogestiona los cayos, junto a la comunidades garífunas, al portal 20 minutos, hay una serie de normas que se imponen a la productora del reality, Cuarzo Producciones, así como a los concursantes, ya desde antes de que pisen las playas. Estas pasan, sin ir más lejos, por no pescar ni comer especies como tiburones, caracolas grandes, algunos peces raros, barracudas, tortugas marinas, langostas pequeñas, erizos o pulpos,entre otros. «Con ellos tenemos una instrucción previa, tanto con el personal técnico como con los participantes, sobre qué es lo que pueden y lo que no pueden hacer», señala.

De igual modo, los concursantes tampoco pueden hacen nada con las iguanas o las boas rosadas que viven en las selvas del archipiélago y que se han dejado ver en alguna que otra emisión del reality. «La mayoría de las iguanas que tenemos aquí son endémicas de Cayos Cochinos. De verdad tienen hambre y eso lo entiendo, me pongo en su lugar y entiendo que a veces, pues de verdad necesitan comer algo, pero incumplir las normas puede implicar una multa bastante alta», añade la experta.

Por lo que respecta a la flora del lugar, los concursantes sí tienen permitido «consumir de los frutos que hay naturalmente en los cayos». Se incluyen aquí los cocos, uvas de playa, e incluso «un tipo de cactus que crece en algunas rocas».

¿Y qué hay de la leña y el tan ansiado fuego? ¿Son libres en este aspecto? Según Paola, los supervivientes no pueden cortar madera, ni ninguna otra planta que no se haya caído o roto de forma natural y, en el caso del fuego, éste se puede hacer sólo en determinadas zonas y siempre que bajo la arena se coloque una plancha de metal que proteja la playa y que pueda retirarse después «sin dejar rastro de la hoguera».