Enrique y Meghan: todo sobre su escapada romántica a Portugal

Se pueden decir muchas cosas sobre los duques de Sussex, pero algo hay que alabar: su enorme capacidad para sorprender. Enrique y Meghan tienen un camino vital algo errático, principalmente desde que dejaron de ser miembros seniors de la Familia Real británica. Sin embargo, el interés que despiertan sigue estando intacto, y así lo demuestra la prensa que sigue sus pasos allá por donde van. No obstante, hay momentos en los que el príncipe y su esposa logran desviar la atención y hacer ciertas escapadas donde pasar completamente desapercibidos, o casi. Algunas, incluso, bastante cerca de nuestro país, como es el caso que hoy nos ocupa. Y es que, el matrimonio más denostado del Gotha europeo ha pasado cinco días en las atlánticas playas de Portugal, sin que apenas la noticia trascendiera. LOOK tiene todos los datos.

Mehgan y Enrique llegaron a Europa hace aproximadamente diez días. Los Sussex tenían una cita ineludible con los Juegos Invictus, que este año se celebraron en Dusseldorf, en Alemania. Allí estuvieron hasta el sábado 16 de septiembre, día en que cogieron un vuelo privado hasta el aeropuerto de Beja, en el sur de Portugal. Sin embargo, ese no era su destino final. Al hijo pequeño de Diana de Gales y su esposa les esperaba un monovolumen de alta gama con destino Melides, el secreto mejor guardado de la costa portuguesa. Según avanzó la revista lusa Nova Gente, Enrique y Meghan fueron recibidos por la princesa Eugenia de York y su marido, Jack Brooksbank, quienes actualmente residen en la localidad. Para ser más exactos, en el CostaTerra Resort, un complejo urbanístico de lujo para el que trabaja el yerno del príncipe Andrés.

Enrique mantiene una excelente relación con sus primas, Eugenia y Beatriz, hijas de los duques de York, Andrés y Sara. Eugenia, la benjamina de la familia, está casada con Jack Brooksbank, un joven emprendedor. Hace año y medio se asoció con un poderoso holding empresarial que compró 200 hectáreas frente al mar, conocidas como ‘Hacienda de la Costa Terra’, local donde se está construyendo un auténtico complejo de lujo al alcance de muy pocos. Lejos de miradas indiscretas, los duques ‘destronados’ estuvieron descansando en una lujosa villa dentro del resort, en compañía de sus primos e incluso de Sarah Ferguson, quien pasa largas temporadas en el país vecino junto a su hija, su yerno y los dos nietos que les ha dado el matrimonio.

Adiós Comporta, hola Melides

Fueron en total cinco días los que Enrique y Meghan, sin la presencia de sus hijos, los príncipes Archie y Lilibeth, pudieron disfrutar de la costa alentejana. Aunque no hay fotos del viaje, fuentes de toda solvencia confirman a este digital la presencia de los duques de Sussex en la localidad de Melides, así como sus vuelos a partir del Aeropuerto de Beja. La revista Nova Gente, fuente embrionaria de la exclusiva, la llevó a portada esta misma semana, poniendo en evidencia que Melides es el secreto mejor guardado del país vecino.

Muy cerca de Comporta, que empieza a dar muestras de alguna saturación turística, los ricos y famoso empiezan a mirar a Melides. El pionero fue Christian Loubutin, quien ostenta ya tres propriedades en la pequeña villa de pescadores, una de ellas el Vermelho Boutique Hotel, por donde han pasado este verano figuras tan dispares como Janet Jackson, Madonna o Martha Luisa de Noruega. George Clooney, al igual que el marido de Eugenia de York, es uno de los valedores del proyecto CostaTerra Resort. Ambos se ocupan de promocionar entre los más ricos del mundo sus lujosas villas. Terrenos con cerca de una hectárea que cuestan más de 10 millones de euros. Sharon Stone ya ha sucumbido a sus encantos y ha iniciado la construcción de una casa de veraneo en el complejo. Privacidad y lujo son las consignas del proyecto que parece haber cautivado también a Enrique y Meghan.