Dieciocho años de la detención de Isabel Pantoja: así ha cambiado su vida desde entonces
Isabel Pantoja fue detenida por primera vez el 2 de mayo del 2007
Desde entonces, la vida de la artista no ha vuelto a ser la misma
Hay dos fechas que marcarán para siempre la vida de Isabel Pantoja. La primera de ellas el 26 de septiembre de 1984. Su marido, Francisco Rivera Paquirri perdía la vida en la plaza de toros de Pozoblanco, Córdoba, tras una grave cogida. La segunda, el 21 de noviembre del 2014, cuando entró en la cárcel (vestida de nuevo de luto) de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, para cumplir una condena de dos años por blanqueo de capitales a pesar de no haber tenido antecedentes previos. Sin embargo, el sol volvió a salir para la tonadillera en junio del siguiente año, cuando disfrutó de su primer permiso carcelario durante cuatro días que disfrutó en Cantora junto a los suyos. Sin embargo, no fue la primera vez que la intérprete de Marinero de Luces fue detenida. El 2 de mayo del 2007, los agentes encargados de la investigación del caso Malaya detuvieron a la artista por primera vez en su casa. «Ese día estaba ella en pijama. Ya habían cenado y la niña (Isa P) ya estaba acostada», dijo Pepi Valladares (ex amiga de la cantante) en el especial Julián Muñoz: No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad.
Así ha cambiado la vida de Isabel Pantoja desde su primer arresto
Tras cumplir la condena por el caso Malaya, la vida de Isabel Pantoja no ha vuelto a ser la misma. Entonces mantenía una relación sentimental con el ex alcalde de Marbella, que falleció el pasado mes de septiembre, y la relación con sus hijos parecía inquebrantable, algo que ha cambiado radicalmente, ya que actualmente lleva años sin verlos.
Dos años después de su primer permiso penitenciario tras su entrada en la cárcel por el caso Malaya, en 2016 Pantoja consiguió la libertad condicional, por lo que solo era necesario que fuera a la cárcel durante el día. En octubre de ese mismo año, un 28 de octubre, la viuda de Paquirri volvió a obtener la libertad al completo, aunque su vida no volvería a ser la misma.
La primera actuación de Isabel tras su salida de la cárcel no fue, ni mucho menos, rodeada de sus seguidores. La intérprete de Así Fue volvió a recitar sus canciones más conocidas en la boda de su hijo Kiko Rivera con Irene Rosales.
Tras ello, Pantoja decidió retomar su agenda laboral y más allá de los conciertos que ha hecho durante estos años en España y Latinoamérica (en compañía de su sobrina Anabel, con la que tiene relación a día de hoy), regresó a Telecinco para concursar en Supervivientes, Idol Kids o Top Stars. Unos programas con los que pudo reducir la importante deuda que tenía con Hacienda.
La felicidad duraría poco para Isabel (que parecía tener en orden su vida y las relaciones con su entorno) ya que cuatro años después, su vástago se sentó en Telecinco para contar en La herencia envenenada, que en un cumpleaños de su madre en Cantora vio algo que su madre siempre le había ocultado (refiriéndose a la herencia supuestamente robada de Paquirri que pertenecía a sus hermanos, Fran y Cayetano). Desde entonces la relación madre e hijo, aunque han coincidido en varias ocasiones como en el entierro de doña Ana Martín, madre de Isabel Pantoja, se ha enfriado por completo. De la misma manera ha ocurrido con su hija, Isa P, que durante los últimos años ha sentido el desplante de su madre en algunos de los momentos más importantes de su vida, como en su boda con Asraf Beno. Un distanciamiento con ambos que ha salpicado también a sus nietos, a los que no ve como le gustaría. De hecho, la última vez que coincidió con sus hijos en espacio y tiempo fue durante el ingreso de Alma, la hija de Anabel Pantoja. Aunque el clan voló hasta Canarias, hicieron todo lo posible para no verse.
Sin embargo, no todo ha sido negativo para la intérprete de Hoy Quiero Confesar. A pesar del distanciamiento con sus hijos, sus problemas de salud o la pérdida de su madre y de su hermano, Bernardo Pantoja, Isabel ha salido en contadas ocasiones de Cantora, donde vive. Concretamente, en 2023 fue invitada al popular Baile de la Rosa por los príncipes Alberto y su hermana, Carolina. Aunque no trascendieron imágenes de la tonadillera con el monarca y la madre de Carlota Casiraghi, sí que pudo fotografiarse con un impresionante vestido rosa con detalles florales en azul. Además, el pasado año la artista celebró sus 50 años en la música con un recorrido por diferentes escenarios de España y Latinoamérica, donde pudo recibir el calor de sus fans.