El día que estalló la tormenta perfecta en casa de Felipe y Letizia
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Fue hace dos años y en la residencia del rey Felipe VI madrugaron como cada día. La tormenta estaba aún por estallar, pero no lo sabían, ¿o sí? Leonor tomaría en unas horas la Primera Comunión y desde muy temprano las niñas despertaron inquietas y llenas de ilusión. Sin embargo, no vamos a hablar de los nervios de la Princesa de Asturias en un día tan importante para cualquier niña de 9 años que comulga por primera vez junto a sus compañeros de clase; no. De su carita de ilusión y de la alegría de sus papás, los Reyes, y de su hermana, la infanta Sofía, dan buena cuenta las crónicas de aquel 20 de mayo de 2015. Leonor posó junto a su padres, hermana y abuelos a la salida de la parroquia Asunción de Nuestra Señora en Aravaca, vestida con el uniforme de colegio y peinada con unas trenzas que luego crearon tendencia entre las niñas de su edad.
“Lo voy a celebrar en casa”, declaró una dulce y guapísima heredera. Once meses después de su proclamación como Rey de España, don Felipe recibiría, junto a doña Letizia a su desmembrada familia. España ya sabía de Botsuana, Corinna y del caso Noos en el que entonces se encontraban imputados tanto su hermana Cristina como su cuñado Iñaki Urdangarin. Apartados por completo de toda actividad institucional desde diciembre de 2011- él por “poco ejemplar” y ella, “ya se verá”- la distancia era la única realidad entre don Felipe y la menor de sus hermanas. El influjo de la reina Sofía, tan impagable como el ejemplo que una recién comprometida Letizia Ortiz dijo iba a seguir, ayudó y mucho a que Cristina asistiera a la celebración familiar. Pero, en su casa, que comparte con doña Letizia, su hermana fue aquel día ‘el problema’, la asignatura pendiente que, de una manera u otra, don Felipe debía resolver. La presión era insoportable y los hechos, aplastantes. Zarzuela en jaque y ni un solo gesto, pese que ya a Washington llegaron las primeras peticiones de mano de emisarios de confianza regia.
Llegó el momento y después de los besos y abrazos a los primos y sobrinos, Cristina se encontró face to face con su hermano, el Rey. Les había fallado, y su marido, a ella y a todos en Zarzuela. Sin embargo, enrocada desde hacía tiempo en una actitud de víctima, con su título y condición como escudo protector, doña Cristina osó echar un pulso a don Felipe. Aquel precioso día de mayo, uno de los pocos en los que Cristina volvía a “casa” desde que se trasladara con su marido e hijos a Ginebra, tras su vuelta de Washington en el verano de 2012, desató la tormenta perfecta en el sereno y reflexivo don Felipe. 22 días después, había amainado, claro, pero supimos quién había tumbado a quién cuando a última hora de la tarde un comunicado oficial confirmaba que don Felipe revocaba el título de duquesa de Palma de Mallorca a su hermana, según el real decreto publicado en la edición digital del Boletín Oficial del Estado. Don Juan Carlos se lo otorgó cuando contrajo matrimonio con Iñaki Urdangarin el 4 de octubre de 1997. Aquella discusión fue definitiva.
Este miércoles, las niñas volverán a despertarse nerviosas. Es la Infanta Sofía la que celebrará la primera comunión, en la misma parroquia y también con sus compis del cole. ¡Qué ilusión, Sofía! Volverán a celebrarlo en casa y la familia, por supuesto, está invitada. La losa de Noos pesa mucho menos. Doña Cristina fue absuelta por la Audiencia de Palma y solo tiene que hacer frente a la responsabilidad civil. Pero, ¿recuerdan lo que cantaba ‘El Canto del Loco’? Pues eso, nada volverá a ser como antes. Sofía, tú, disfruta de tu día.