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Han pasado más de tres meses desde que Antonio David Flores y Olga Moreno anunciaron su separación. Desde entonces poco se ha sabido de su divorcio, incluso muchos confiaban en que la pareja se decidiese a darse una segunda oportunidad. Era tal el bueno rollo que compartían, así como el inmenso cariño y el respeto que se tenían el uno al otro, que no era de extrañar que el matrimonio no iniciase los trámites de divorcio nada más tomar la drástica e inesperada decisión.
No obstante, la expareja ha dado un paso al frente y lo ha hecho escasos días después de salir a la luz que el exguardia civil ya está rehaciendo su vida junto a la periodista Marta Riesco. Junto a ella encabezó la portada de la revista Semana en su número del pasado 12 de enero y la información se sustentaba de un exhaustivo reportaje fotográfico en el que se confirmaba que Antonio y Marta ya estaban viviendo juntos en el domicilio madrileño de la reportera de El programa de Ana Rosa. Sin duda, una información que pilló a Olga por sorpresa y que, al parecer, podría haberle hecho tomar la determinación de agilizar los trámites legales de su separación.
Según ha revelado Marisa Martín Blázquez en El programa de Ana Rosa, el padre de Rocío Flores y la empresaria ya se han puesto manos a la obra. De mutuo acuerdo han decidido poner el asunto en manos de un abogado, a quien parecen haberle encargado la redacción de un documento privado previo al divorcio. Hasta ahí bien, pero tal y como informa la periodista, ha sido a la hora de plantear el contenido del mencionado documento cuando han empezado a surgir las discrepancias entre el todavía matrimonio.
Ambos coinciden en que tratarán de llevar a cabo el proceso de una manera tranquila, pacífica y sin disputas, sobre todo, para preservar el bienestar de sus hijos y que estos no se vean afectados por esta nueva y desagradable realidad. Todo apunta a que será Olga quien se quede en el domicilio familiar junto a su hija Lola y a David Flores, ya que haciendo alusión a las palabras de Marisa Martín Blázquez: “ella ha asegurado que no tiene ningún inconveniente en quedarse con David hijo y con Lola, y que también facilitaría todas las cosas para que David viera a los niños cuando quisiera”.
Sin embargo, la empresaria ha manifestado su interés en incluir una cláusula que quizá no haya hecho mucha gracia al exguardia civil. Ella misma ha planteado “que se garantice de alguna manera que ella quedará fuera del delito del que se le señala en el escrito de la acusación: colaboradora necesaria del presunto delito de insolvencia punible del que se le acusa a David”. Según la periodista, “porque había alguna cosa de los cobros de Antonio David Flores que estaba en alguna sociedad de Olga”. De este modo, la sevillana solicita que, si ese juicio por presunto delito de insolvencia punible sigue su curso y finalmente es declarada culpable, sea Antonio David quien afronte los cargos administrativos que se puedan llegar a fijar en la sentencia.
Ambos parecen tener muy claro que quieren seguir adelante con su divorcio, pero a juzgar por las imposiciones de Olga Moreno, parece tratarse de un proceso cuyo final se fija en un largo periodo de tiempo. El exmarido de Rocío Carrasco ya lo sabe, si quiere ser un alma libre a nivel judicial y que su expareja acceda a firmar los papeles que garantizan su separación, no le queda otra que tragar y aceptar las condiciones de la empresaria.