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El último año ha sido una montaña rusa de emociones en toda regla para Shakira. Y es que, pese a estar haciendo despegar su carrera profesional como nunca antes, la colombiana ha tenido que afrontar un varapalo amoroso y otro judicial, este último a consecuencia de un supuesto fraude fiscal de 14,5 millones de euros. Es por ello que la cantante se veía obligada a dar testimonio en el Juzgado bajo la atenta mirada de los profesionales pertinentes que están a cargo de su caso.
Con los sentimientos a flor de piel y ataviada con camiseta blanca y pantalón negro, la intérprete de Waka Waka irrumpía en el juicio en cuestión para hablar largo y tendido sobre el «daño irreparable» que todo lo acontecido ha hecho en su reputación, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una de las artistas más destacadas del panorama internacional. De esta manera, la de Barranquilla ha tenido oportunidad de seguir firme en sus convicciones a la hora de demostrar que, antes del 2015, no vivió en España de manera estable, razón por la que no era su residencia habitual ni tampoco fiscal.
Como era de esperar, el testimonio de Shakira en la cita en cuestión ha despertado el interés de personas de todos los rincones del planeta. Unas dudas que ahora ha podido despejar El País, teniendo acceso a la versión íntegra de la ex de Gerard Piqué en un acto sumamente importante para su vida. Un momento en el que la protagonista prefirió que no fuera la Fiscalía quien hiciera las preguntas sino su abogado, José Ángel González Franco, el cual procedió a preguntar a la cantante sobre cuáles habían sido todos los países con los que había tenido vínculos durante la temporada de la acusación. Una lista en la que la colombiana no hizo referencia a España, mientras que sí que lo hizo a Estados Unidos al ser su «trampolín al resto del mundo y centro de negocios», además de Colombia y Bahamas.
Pero, lejos de dejar ahí su testimonio, Shakira siguió haciendo hincapié en el terreno personal, calificando al que fuera su compañero de vida de persona un tanto celosa: «Empiezo a salir con él y, si tengo un poco de tiempo libre, prefiero ir a verlo a él y no ir a Bahamas a encontrarme con mi ex. Era una situación que no le hacía nada de gracia a Gerard entonces, por apaciguar un poco los celos de Gerard, que eran naturales porque no teníamos una relación consolidada, había mucha inseguridad por ambas partes y las heridas con mi anterior pareja estaban abiertas», aseguraba, para después aclarar que este vínculo con el ex futbolista del FC Barcelona fue in crescendo con el paso del tiempo: «Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marrakech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard», comentaba. Unos minutos más tarde y de manera repentina, Shakira se deshacía en elogios con el Piqué del pasado: «En 2011, cuando empiezo a salir con él, casi no nos veíamos. Tiene 23 años, diez años menor que yo. Futbolista, guaperas, con fama de Playboy… Era un loquito en esa época. Ahora mismo es un tipazo, pero entonces era un loquito y no tenía garantía de que las cosas iban a tirar adelante o que íbamos a formar una familia. Jamás me imaginé que iba a vivir en este país por ese niño con barba que estaba increíble», se sinceraba.
Por si fuera poco, en el juicio la intérprete también revelaba que la relación de su ex con el Barça en los inicios de su historia de amor era «bastante complicada», especialmente propiciada por su enemistad con Guardiola hasta el punto de llegar al «o te vas tú o me voy yo». Esta tensión era lo que hacía, según Shakira, que tuviera que estar más ligada a España pese a «no tener ganas de venir», ya que «no es el epicentro de la industria de la música», finalizaba.