Cristiano Ronaldo y Georgina se esconden en su gran día como empresarios
Cristiano y su novia inauguran en Madrid su nuevo negocio con un fuerte hermetismo y evitando ser vistos. ¿Cuál ha sido el motivo?
Parapetados en un coche privado, ambos vestidos de blanco y sin ganas de atender a la prensa, así han aterrizado Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez a Madrid. Ambos han inaugurado este lunes un nuevo proyecto empresarial en conjunto: la clínica Insparya de trasplantes capilares. Había muchísima expectación por conocer de primera mano las impresiones del futbolista portugués y de la modelo pero ha sido imposible porque en su cabeza ya pasaba la idea no ser vistos. Quien ha acudido allí se ha encontrado con un hermetismo inquebrantable.
Es de dominio público la relación amor-odio del exjugador del Real Madrid con la prensa y esta vez ha vuelto a dejar claro que cuanto más lejos mejor y que sólo va a comparecer cuando sea estrictamente necesario. No hay cosa que más le guste al portugués que la privacidad elegida e incluso hay quien dice que la protección de su intimidad ha rozado límites obsesivos.
A muchos les sorprendió la decisión de Cristiano y Georgina de abrir un negocio en Madrid, ciudad de la que salió algo escaldado y con una guerra abierta con Hacienda. Sin embargo, ambos han considerado una buena oportunidad de negocio luchar contra la calvicie con esta nueva clínica que buscará revolucionar el sector de los injertos capilares.
La estrategia de ambos pasa por la contratación de 150 empleados y la realización de 18 trasplantes diarios, para posteriormente expandirse internacionalmente por las ciudades europeas más potentes. Idéntica ambición y ganas de triunfar que las que tiene el luso sobre el césped, así como en los otros negocios que tiene: hoteles, ropa, restaurantes… | [LEER MÁS: Terelu Campos y Alejandra Rubio, inesperadas compañeras de trabajo]