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Antes de Carolina de Mónaco, el corazón de Ernesto de Hannover lo ocupó una de las amigas de la Princesa. Chantal Hochuli dejó de ser la princesa de Hannover cuando se divorció del jefe de la Casa Güelfa y este contrajo matrimonio con la hermana del príncipe Alberto. Hochuli, madre de los dos hijos mayores de Hannover, contrajo matrimonio con Ernesto en el año 1981. Una boda por la que el aristócrata peleó hasta el extremo, ya que obligó a su padre a que derogara la norma que le obligaba a casarse con alguien de sangre azul.
Aunque Chantal no era noble, sí que pertenecía a una familia adinerada y era heredera de una gran fortuna gracias a las inversiones de su padre en la industria farmacéutica. Más de quince años después, en el año 1997, ella presentó una demanda de divorcio a raíz de la ‘aventura’ de Ernesto con Carolina de Mónaco.
Una relación que habría sido del agrado de Grace Kelly, aunque en un contexto diferente. De hecho, en los años ochenta, la esposa de Rainiero de Mónaco intentó, sin éxito, convertir a su hija en princesa de Hannover, una posición que está por encima de los títulos que le corresponden como princesa de Mónaco. Sin embargo, a pesar de que Grace Kelly no tuvo éxito en esta empresa, Ernesto de Hannover fue uno de los mayores apoyos de Carolina después de la muerte de Stefano Casiraghi. De tal manera evolucionó su relación que al Príncipe le costó el divorcio, mientras que Carolina pasaría a ser la última -hasta ahora- princesa de Hannover. Un título que parece que no está dispuesta a perder, es más, aunque viven de facto separados desde hace una década, no se ha planteado la posibilidad de divorcio -también para evitar que el aristócrata pueda casarse de nuevo-.
Durante una época, Chantal y Carolina fueron grandes amigas e incluso llegaron a mantener vidas prácticamente paralelas. Mientras que Ernesto había luchado por casarse con una plebeya, Carolina había hecho lo propio con Stefano, al igual que antes con Junot. Nadie podía imaginar en aquel momento que la amistad se rompería por un polémico romance. Dos años después del divorcio de Chantal, Ernesto y Carolina se casaban y seis meses más tarde nacía su única hija en común, Alexandra de Hannover.
Algunos rumores nunca confirmados por las protagonistas apuntan a que, a raíz de enterarse de la infidelidad de su marido con Carolina de Mónaco, Chantal tuvo un enfrentamiento tan fuerte con la Princesa que se le cayó el pelo. Una época en la que Carolina llevaba turbantes.
Un perfil discreto
A partir de ese momento, la vida de Chantal Hochuli se ha caracterizado por un perfil discreto. La exmujer de Ernesto de Hannover ha pasado los años posteriores al divorcio volcada en su familia, sobre todo en sus dos hijos, Ernesto y Christian. Mientras que el jefe de la Casa Güelfa ha estado involucrado en varias polémicas -la última muy reciente-, la trayectoria de Chantal Hochuli ha sido impecable.
En los últimos años, su nombre ha vuelto a la actualidad a raíz de acontecimientos tan especiales como las bodas de sus dos hijos y a su papel como abuela. Aunque a la del mayor, Ernesto nunca asistió, sí lo hizo a la de Christian y, de hecho, a día de hoy reside en Madrid y ve con frecuencia a su hijo menor y a sus nietos.
Llama la atención que, a pesar de que la relación entre Chantal Hochuli y Carolina de Mónaco es inexistente, la exmujer de Ernesto de Hannover sí que ha sido vista en muchas ocasiones con los hijos de Carolina en celebraciones puntuales, lo que deja claro que las rencillas entre ambas ‘roylas’ se han quedado ancladas en el pasado.
A día de hoy, Chantal Hochuli -al igual que Carolina de Mónaco- se mantiene ajena a las polémicas de su exmarido, aunque se ha convertido en el gran apoyo de sus dos hijos y también de sus dos nueras. Un papel que, al menos por ahora, Ernesto de Hannover solo podrá ejercer ‘a medias’.