Carlo Costanzia, en el punto de mira tras infringir normas de tráfico en directo

Carlo Costanzia ha acaparado la atención mediática tras protagonizar un incidente durante una grabación en directo del programa Ni que fuéramos Shhh. Durante su intervención, las cámaras no han pasado por alto dos posibles infracciones de tráfico cometidas por el hijo de Mar Flores, lo que rápidamente se ha convertido en tema de conversación. Primero, se le ha observado subirse a su Alfa Romeo gris sin abrocharse el cinturón de seguridad, una infracción común, pero que sigue generando controversia cada vez que se hace pública. A esta falta de precaución se suma el hecho de que el vehículo presentaba los cristales delanteros tintados, una práctica que, según la normativa española, está prohibida.

El no usar el cinturón de seguridad, aunque parece un gesto trivial para algunos, es una de las infracciones más graves en términos de seguridad vial en España. La ley es clara al respecto: todos los ocupantes del vehículo, tanto conductores como pasajeros, deben llevarlo abrochado, sin excepciones. Quienes no lo hacen enfrentan una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en su carnet de conducir. Este tipo de infracción sigue siendo habitual en las carreteras españolas, lo que resalta la necesidad de continuar con campañas de concienciación para evitar que se convierta en una costumbre.

Por su parte, el tintado de cristales también es un tema que ha generado debate. En España, se prohíbe oscurecer las ventanillas delanteras de los vehículos, ya que esta modificación puede afectar a la visibilidad y, en consecuencia, a la seguridad vial. Solo ciertos vehículos, como los oficiales o aquellos que cuentan con una justificación médica, pueden tener cristales tintados. Sin embargo, a muchos conductores les atrae la estética y la privacidad que otorgan estos tintados, aunque las consecuencias pueden ser más graves de lo que parece. Las multas por esta infracción también ascienden a 200 euros y, en caso de no cumplir con la normativa, los vehículos podrían no pasar la ITV, lo que supone un inconveniente añadido. Además, estos coches tienen más probabilidades de ser detenidos en controles rutinarios, lo que pone a quienes incumplen la normativa en una situación incómoda.

El incidente de Costanzia, sea como fuere, llega en un momento clave para el actor, pues está a escasas semanas de recobrar su libertad total tras cumplir con su condena por un caso de estafa continuada, relacionado con la venta de propiedades fraudulentas. Durante el último período de su condena, cabe recordar, el hijo de Mar Flores ha estado sometido a una pulsera telemática y obligado a pernoctar en el centro penitenciario de Navalcarnero de lunes a jueves.

Fue en junio de 2023 cuando se conoció que Carlo Costanzia había sido condenado a 21 meses de prisión y una ·multa de cinco meses con una cuota diaria de seis euros, con una responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas»; por un delito continuado de estafa agravada, a través de un negocio de compraventa de coches de alta gama. Según el tribunal, el intérprete de Toy Boy creó una sociedad con «la compraventa, importación, exportación y alquiler de vehículos» como objetivo, junto a su socio, Roberto, que «localizaba clientes y vehículos» y los ofrecía «ficticiamente».

El nuevo negocio de Carlo Costanzia

La intervención de Carlo Costanzia en Ni que fuéramos Shhh responde al nuevo negocio que la pareja de Alejandra Rubio tendría entre manos. El actor a punto de abrir una barbería muy cerca del domicilio que comparte con la hija de Terelu Campos. De hecho, hace escasos días, Carlo, a través de su cuenta de Instagram, solicitaba profesionales del sector para trabajar junto a él. «Se buscan barberos para un proyecto muy interesante en Madrid. Pasadme referencias. Para más info contactadme por DM», escribió.