El día en que la relación entre Borja y la baronesa Thyssen quedó herida de muerte
Hace 16 años, Borja Thyssen y Blanca Cuesta se casaron en un enlace al que no acudió Carmen Cervera
La baronesa Thyssen aseguró que Blanca "no era la persona adecuada" para su hijo
Tita Cervera nunca ocultó ante la opinión pública su desconfianza hacia su nuera
Borja tuvo que hacerse diversas pruebas de paternidad a petición de su madre cuando Blanca se quedó embarazada por primera vez
El 10 de octubre de 2007, Borja Thyssen y Blanca Cuesta contraían matrimonio en la Iglesia del Santo Espíritu de Terrasa, Barcelona, ante solo ocho invitados y mientras se encontraban esperando su primer hijo en común. Este enlace llegaba tras casi una década de relación que comenzó a finales de los 90 y durante la cual, Carmen Cervera nunca vio con buenos ojos a su nuera. Tanto es así que ella no estuvo presente durante la boda al considerar que era demasiado «precipitada» y que Blanca no era la «persona adecuada» para su hijo Borja.
«Me encuentro sola. No hay una comprensión con mi hijo. Era una persona muy allegada y se ha roto lo que había entre nosotros», declaró la baronesa días antes del enlace, asegurando que Borja no se había tomado nada bien saber que no iba a estar presente en el día más importante de su vida. Esto, sin duda, marcó una ruptura entre ambos que ya venía gestándose desde que el joven comenzase a salir con Blanca cuando él solo tenía 18 años. La diferencia de edad con su pareja, siendo ella siete años mayor, y que esta no tuviese una profesión ni un trabajo definido despertaron las suspicacias de Tita, la cual pensaba que su nuera no estaba a la altura de su hijo.
«Cualquier día, ella lo dejará tirado y entonces él abrirá los ojos», llegó a señalar la baronesa, quien además de pensar que Blanca solo estaba interesada en el dinero de su hijo, no ocultaba su desconfianza hacia la joven ante la opinión pública. Sin embargo, Borja nunca se puso del lado de su madre en esta guerra, lo que hizo que pasasen varios años sin hablarse y que ella no llegara a conocer a sus nietos hasta pasado un tiempo. Y es que para asegurar que su primogénito era realmente fruto de esta relación, solicitó que su hijo se hiciese diversas pruebas de paternidad, lo que no hizo más que echar leña al fuego en el conflicto familiar.
Años más tarde, Borja desvelaría que accedió a hacerse dichas pruebas para que su madre «mirase con cariño» a su nieto. Ante lo que ella era muy clara al respecto: «Los hijos de mis hijas son mis nietos; los hijos de mis hijos, lo son o no lo son». Lo cierto es que este rechazo hacia la pareja de Borja fue una constante hasta que en el verano de 2014 madre e hijo iniciaron un acercamiento familiar, aunque sus apariciones públicas juntos han sido muy pocas a lo largo de los años y la baronesa no ha logrado superar sus reticencias hacia Blanca.
Y es que a pesar de que en la actualidad el matrimonio sigue unido y tiene cinco hijos en común: Sacha (2008), Eric (2010), Enzo (2012), Kala (2014) e India (2020), Carmen Cervera sigue mostrando sus diferencias con Blanca. Así lo hacía a comienzos de este mismo año en Viajando con Chester. Cuando el presentador le preguntó por la relación con su hijo, ella no dudó en señalar a «otras personas» como las culpables de los problemas entre ambos a lo largo de los años.
«Mi relación con Borja era una cosa que no me soltaba un minuto. Pero cuando cumplió los 19 cambió de vida», empezó comentando. «Le quiero con locura y lo he echado muchísimo de menos, pero la vida es así», destacaba, antes de dar la estocada final que parecía ir directa a su nuera: «Hay otras personas que hay a su lado que tienen otra mentalidad. Son otras personas, no son como era Borja ni como soy yo. Soy una madre herida, aunque yo prefiero no perderlo».