Belén Esteban: 21 años después del nacimiento de Andrea, deseosa de repetir experiencia con Miguel
La tertuliana está feliz con su marido y sus planes de futuro pasan por ampliar la familia
Han pasado 21 años desde que Belén Esteban se convirtiera en madre poniendo así el broche de oro a su historia de amor con Jesulín de Ubrique. Pero la ilusión de tener una familia con el que era el torero ídolo de masas de aquel momento, dio un giro de 180º siete meses después de darle la bienvenida a Andrea, cuando la madrileña abandonaba Ambiciones sola con su hija y con sus enseres metidos en varias bolsas de basura. El pasado martes Belén felicitaba a su hija en directo en ‘Sálvame’ en un día agridulce para todos debido al reciente fallecimiento del marido de Paz Padilla, a quien dedicaron parte del programa.
Dos décadas después de aquel día inolvidable para la tertuliana y ahora que su hija ya vuela sola, la maternidad vuelve a llamar a su puerta. Haber encontrado a Miguel Marcos le ha hecho replantearse el hecho de ser madre y cumplir así el sueño de los dos. Desde que conoció a ‘su Miguel’ la ilusión por la llegada de un bebé ha estado en el horizonte de esta pareja que se convertía en marido y mujer el 22 de junio de 2019 en una boda de cuento, esta vez sí, como la que Belén había soñado siempre. Los deseos de ampliar la familia con su marido han estado presentes casi desde el primer día que oficializaron su noviazgo. Pero la tertuliana es una mujer chapada a la antigua y quería hacer ‘las cosas bien’, es decir, casarse y luego tener un bebé. Y en eso están.
La diabetes no es un impedimento para ella, y así lo ha confirmado en más de una ocasión. Su enfermedad está controlada y esto añadido a su edad, es lo que la obliga a llevar un férreo control médico. Su única ‘preocupación’ es cuándo podrán dar la buena noticia y si llegará el niño -como así lo quiere Miguel- o la niña -como quiere Belén-. Y mientras llega el positivo, la pareja sigue adelante también con sus planes de pasar por el altar. Tras el fallecimiento de Fran Álvarez, la colaboradora no necesita la nulidad matrimonial, por lo que en unos meses el matrimonio también lo será ante los ojos de Dios. Una ceremonia que pretenden celebrar en la iglesia de Paracuellos del Jarama, la localidad madrileña en la que residen.