Así es el Dragonfly, el yate con dos helipuertos que surca las aguas de Ibiza estos días
Uno de los yates más exclusivos del mundo ya ha desembarcado en Baleares
Sergey Brin, co fundador de Google, compró este yate por 400 millones de euros
Las Islas Baleares se convierten cada verano en el epicentro y el punto de encuentro de algunas de las personas más ricas del mundo. A sus puertos llegan los yates más exclusivos del mundo y que pertenecen a los hombres más poderosos del mundo. Hace una semana el yate del emir de Qatar desembarcó en el puerto de Adratx, que ahora no estará solo. En los últimos días ha llegado a un puerto de Ibiza el Dragonfly, uno de los barcos privados más lujosos del mundo.
Así es el interior del Dragonfly
Si hace unos años era Puerto Banús el punto de encuentro de los millonarios cada verano, lo cierto es que las islas Pitiusas ahora le han tomado la delantera a la Costa del Sol ya que se ha convertido en uno de los lugares de preferencia para la jet set por sus playas paradisíacas y la gran oferta de ocio nocturno.
A muy pocos días de que de comienzo el verano, Ibiza ha recibido en su yate a Sergey Brin, co fundador de Google junto a Larry Page y uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo. Tal es su fortuna que hace un año compró el Dragonfly, un yate valorado en casi 400 millones de euros (lo que equivaldría a 450 millones de dólares). Este magnate ruso ha elegido la Cala Jondal, en la bahía de Porroig, en Ibiza, como la primera parada de su extravagante verano.
En 2024, Lürssen, un astillero alemán, construyó este yate que tiene lo último de las tecnologías y que tiene una capacidad para 53 tripulantes y para alojar a 24 invitados debido a que tiene 12 suites. Fue a finales de año cuando Sergey pagó por esta embarcación que él mismo ha estrenado.
En total, el yate consta de 2.000 metros cuadrados de espacio habitable -es decir, el interior- y 1.000 metros cuadrados en el exterior. Además de la longitud del espacio, este yate cuenta con estancias de lujo que dan cuenta del verano de lujo que tendrá el co fundador de Google en Ibiza. Concretamente y a parte de las exclusivas suites, en el exterior tiene varias piscinas -una de ellas es una infinity pool- y dos helipuertos.
Por su parte, también tiene otras habitaciones más allá de las propias para pernoctar. Entre otras comodidades, el Dragonfly tiene un beach club, gimnasio, un jacuzzi en el exterior, un baño turco, un salón de belleza y, por si fuera poco, un teatro y una sala de cine.
En las próximas semanas, serán varios los rostros de la jet set que aparquen sus yates en los diferentes puertos de Ibiza, al igual que el de Moscú que ha elegido España para sus días de desconexión. Además, el empresario -que ocupa el puesto 8 en la lista Forbes-, siente una gran devoción por España ya que junto a su socio, Larry Page, recibió en 2008 el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.