Ana María Aldón y el ‘zasca’ a Rocío Flores en su noche más tensa
Bea Retamar, la primera expulsada y Christian, Alejandro Reyes y Ana María Aldón se baten a duelo de cuatro para la semana que viene
No ha sido una buena noche para Ana María Aldón. La mujer de Ortega Cano ha comenzado la gala con el pie izquierdo -aunque el derecho tampoco hubiera sido mejor-. Solo 28 minutos han sido necesarios para que la diseñadora se convirtiese en la protagonista absoluta de la tercera gala de Supervivientes. Un traspiés en la ansiada y santificada prueba de recompensa, ha provocado que su grupo entero perdiese el consiguiente premio, que en esta ocasión se trataba de una apetitosa tortilla de patata. Tras lamentaciones varias y entonando el ‘mea culpa’, Ana María Aldón se ha roto a llorar viendo cómo el otro grupo degustaba tan exquisito manjar.
Ahí comenzaba una serie de catastróficas desdichas que le han llevado hasta la nominación. Sí, Ana María Aldón se ha convertido en una de las cuatro nominadas de esta semana. Mucho se ha hablado sobre el escaso apoyo que Aldón está brindando a Rocío Flores. Aunque entró en el concurso con intenciones de protegerla -la promo de ‘Volverte a ver’ es muy esclarecedora- lo cierto es que la mujer del torero no ha sacado la cara por la nieta de Rocío Jurado ni una sola vez. Si en la gala anterior hizo del silencio su mejor aliado, en esta ocasión, se ha pronunciado a favor del enemigo de Flores en los Cayos Cochinos: Antonio Pavón. Para la joven, el malagueño «tiene un afán de protagonismo y desprecia el trabajo del equipo». Además, dice haberla insultado, llamándola «mentirosa y manipuladora». En esta ocasión, Ana María ha vuelto a ser sujeto observador y tan solo ha echado -un poquito- más de leña al fuego con estas palabras: «Conmigo se ha comportado como un compañero, hasta que no vea, no lo puedo creer·. ¿No es suficiente la versión de Rocío para que Ana María se posicione de su lado?
De lo asertivo pasamos al enfado. Una lacónica pregunta de José Antonio Avilés ha despertado a la Ana María más guerrera. «¿Tu alguna vez has sido infiel?», ha preguntado el colaborador de ‘Viva la vida’. «¿Tú eres gilipollas?», ha contestado rotundamente la mujer de Ortega haciendo de una nimia interrogación una discusión mucho más amplia. «¿A ti qué carajo te importa? Si me conoces, sabes que no me puedes hacer esa pregunta. La estás haciendo con malicia. Tu me ves a mi jugando a la botellita, tengo 42 años y soy abuela. Madura» le ha reprochado Ana María.
Sin embargo, el momento más tenso de Ana María llegaba casi al final del gala. En el momento en el que la mujer de Ortega Cano tenía que nominar, Jorge le felicitaba por su destreza y valentía en la última prueba realizada. Se trataba de estar colgados en una superficie de madera con el único apoyo de las extremidades. Una prueba en la que Rocío Flores no ha participado por motivos de salud. Así lo anunciaba Lara Álvarez: «Rocío no va a realizar la prueba del rango. No es que no quiera jugar, lo ha intentado, pero por la estructura y por un problema que tiene en la espalda no puede”. Más tarde ha sido su padre, Antonio David Flores quien ha explicado que a Rocío se le sale el hombro de vez en cuando y no puede hacer esfuerzos. Pues bien, Ana María ha agradecido la felicitación de Jorge Javier y ha lanzado lo que parecía una ‘pullita’ la joven: «Sí, lo he hecho y a mi se me sale el hombro». ¿Casualidad? Sea como fuere, entre Rocío Flores y Ana María Aldón existe una tensa relación de la que aún desconocemos los motivos.
Bea Retamar, la primera expulsada y Christian, Alejandro Reyes y Ana María Aldón se baten a duelo de cuatro para la semana que viene.