Alejandra Rubio tira de ironía y zanja los rumores de crisis con Carlo: "Ha dormido en el jardín"

Si hay algo que Alejandra Rubio ha heredado con brío de su estirpe mediática, es la capacidad de montar un huracán con una ceja levantada. Este miércoles ha vuelto a hacerlo, con su ya célebre «¿me estáis vacilando?» que ha resonado como una bofetada con guante de terciopelo a los que, una vez más, anuncian el apocalipsis amoroso con Carlo Costanzia. Y es que ya es casi una costumbre que titulares en rojo anuncien que la pareja está al borde de la ruptura. Sobre todo desde que fueron padres de su primer hijo en común.

Esta vez, la chispa ha sido que él habría «abandonado el domicilio conyugal»,  dejando la relación en la cuerda floja. Un clásico del género romance en llamas, con su buena dosis de celos y dramas domésticos. Pero Alejandra, cansada de jugar al teléfono roto mediático, ha decidido cortar por lo sano y ponerse frente a los micrófonos para desmentirlo con una mezcla de ironía y exasperación. En plena emisión de TardeAR, mientras Verónica Dulanto y Frank Blanco intentaban sonsacarle detalles, la hija de Terelu Campos ha tomado el teléfono y soltado: «Entro por llamada porque me lo habéis pedido, pero la verdad es que esto es lo mismo de siempre, ya no sé qué más decir», ha comenzado diciendo.

Esa sinceridad a medias entre el «aquí estoy otra vez» y el «por favor, que paren ya» resume bien la situación. Alejandra, sin medias tintas, ha criticaodo la falta de contraste de la información: «La gente no se molesta en confirmar nada, simplemente se lanza a publicar», ha añadido. Pero la guinda del pastel ha sido su comentario sobre dónde había pasado Carlo la noche anterior: «Durmió en el jardín, en el sofá de la terraza». Así, lo que para algunos es «abandono del hogar», para ellos es sólo un gesto cotidiano, un respiro o un capricho sin mayores consecuencias. Alejandra llegó tarde a casa por trabajo -ella colabora en Supervivientes- y él estaba esperando, dormido y tranquilo, sin más misterio.

Con un punto de humor ácido, Alejandra Rubio ha bromeado comparando su relación con la de Jesulín y Campanario, un matrimonio que, como bien dice, «llevan rompiendo toda la vida» y ahí siguen, más o menos juntos. Asimismo,  la joven ha dejado claro que ambos están viviendo un momento muy bonito como pareja, disfrutando de su hijo en común y ajustando la vida profesional con la paternidad; y ha desvelado cómo ha tomado Carlo la información.  Porque si hay algo que ambos han aprendido en este año bajo el foco constante de la prensa del corazón, es a relativizar. «¿Qué va a decir? Se ha reído, como yo. Para nosotros es un día más, y otra noticia falsa, pues ya nos reímos, no vamos a llorar por estas tonterías», han sido sus palabras, restando toda importancia al revuelo y dejando claro que su relación no se tambalea.

Semana clave para Carlo Costanzia

En mitad de los rumores sobre su relación, Carlo Costanzia está viviendo una semana especialmente difícil. En menos de 24 horas se dará a conocer la sentencia contra sus hermanos, Pietro y Rocco, quienes están acusados de un presunto intento de homicidio contra Oreste Borell. El destino judicial de los cuñados de Alejandra Rubio está ahora en manos de la justicia italiana. Durante la primera sesión del juicio, la fiscalía solicitó penas de 14 años de prisión para Pietro y 9 años para Rocco, quienes actualmente permanecen en prisión provisional a la espera de la resolución definitiva.