Ainhoa Arteta estalla contra los directores de orquesta: "Estoy harta, muy harta"
Ainhoa Arteta se ha pronunciado en la red sobre su opinión acerca de cómo trabajan algunos directores de orquesta
La soprano se ha mostrado muy descontenta con algunos de los profesionales que intentan tapar al cantante sobre el escenario
Ainhoa Arteta es una de las sopranos de origen español más reconocidas en el ámbito internacional. Cuenta a sus espaldas con una trayectoria intachable sobre los escenarios por la que ha recibido multitud de premios, además de ser una de las pocas cantantes líricas del mundo que ha cantado en la Casa Blanca. Sin duda, su experiencia es magistral y, en las últimas horas, su conocimiento en el ámbito le ha llevado a hacer una denuncia pública desde su perfil oficial de Instagram, posicionándose completamente en contra de los directores de orquesta «que se creen que la orquesta es más importante que el cantante».
«Estoy un poquito harta. […] Ahora las orquestas cada vez tienen más miembros que son muy divos y que quieren destacar. Y me parece perfecto. Pero la orquesta de la ópera es siempre una orquesta de acompañamiento. Y el director que coordina una orquesta de acompañamiento como si fuese una sinfónica, está muy equivocado», comenzaba a decir.
«Yo esto lo digo porque estoy viendo continuamente como directores de orquesta, que son más sinfónicos que directores de ópera, lanzan la dirección de orquesta como si fuera sinfónica. Y no, señor. Usted está acompañando a los cantantes. No está sobre los cantantes. Y lo mismo los músicos. […] Por mucha voz y presencia vocal que tenga un cantante, nunca va a poder superar a todos los instrumentos que hay en una orquesta. Entonces para eso está el director de la ópera», proseguía explicando.
Añadía que ella había tenido la gran fortuna de trabajar con profesionales que entendían su postura y que sabían hacer su trabajo, pero repetía que todavía eran muchos los que no sabían diferenciar una obra recital de una obra de ópera. «Estoy muy harta de los directores que lanzan las orquestas como si fueran kamikazes y, en vez de acompañar a los cantantes, los machacan […] A ver si se enteran de una vez que hay que acompañar al cantante. El cantante es un instrumento más que tiene que ser escuchado y respetado por la orquesta», sentenciaba.
Continuaba comentando que los miembros de la orquesta no tenían la culpa y que los directores debían entender que la ópera se debe siempre al cantante que está sobre el escenario. «La ópera es un teatro cantado que hay que respetar. Estoy verdaderamente harta de directores de orquesta que no respetan al cantante. […] Basta ya de los que quieren ponerse una medalla cuando los que llevan la medalla en ese momento son los cantantes», explicaba tajante.
Para concluir, Ainhoa resaltaba de nuevo que, aunque los cantantes tuvieran suficiente voz, la orquesta nunca debía tapar al vocalista lírico. Por otro lado, también señalaba que, por exigencias del guion y del director de escena, el artista tiene que hacer movimientos que no facilitan el hecho de cantar, por lo que la ayuda de la orquesta es siempre fundamental. «Dedíquense a la sinfónica, pero si lo que quieren es la ópera, por favor respeten el equilibrio entre los cantantes y los músicos para que la orquesta y los cantantes tengan su lugar», concluía.